En previsión a la próxima apertura de las actividades económicas en la ciudad, que a nivel general podría darse tentativamente a partir del 15 de junio, restauranteros locales se preparan para implementar un estricto protocolo para la atención a sus clientes, guardando la sana distancia y con medidas que permitan conservar proteger a clientes y empleados de probables contagios con Covid-19.
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El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Ciudad Juárez, Martín García López, dijo que el protocolo fue elaborado por el organismo cúpula en México y presentado a las autoridades sanitarias federales, luego planteado aquí también al Gobierno del Estado y Municipio, con una buena aceptación.
Cabe señalar que el sector restaurantero está dentro de las actividades catalogadas como esenciales, pero han tenido que trabajar de manera parcial, atendiendo ventas telefónicas, entregando en ventanilla o con el envío a domicilio de los pedidos, lo que ha reducido sus ventas hasta en un 80 por ciento.
Aunque algunos restauranteros prefirieron mejor cerrar sus negocios.
Añadió que se busca en todo momento que los comensales recuperen la confianza en que podrán acudir a establecimientos sanitizados y con medidas que buscan prevenir cualquier posible contagio.
Esto incluye a los comedores industriales afiliados al organismo, que operan en diferentes empresas, sobre todo del sector maquilador en el caso de nuestra frontera, explicó.
Dijo que el protocolo a seguir inicia desde la recepción del cliente, con el guardado de la sana distancia entre quienes van a entrar a los restaurantes, con marcas en el piso o barreras para definir la distancia entre personas.
También la instalación de tapetes sanitizantes a la entrada, con la toma de temperatura a quienes entran.
Estas mismas medidas se siguen con los trabajadores, que laborarán con cubrebocas especiales y caretas protectoras durante toda la jornada.
Serán recibidos también con la toma de temperatura, procedimiento que se realizará nuevamente a la salida del turno.
En las mesas no se colocarán servilleteros ni decoraciones.
Se buscará proporcionar el menú de manera digital a los clientes, o impresos en materiales desechables. También se contempla, en algunos casos, el uso de códigos QR para que el cliente pueda consultar con su teléfono celular el menú, señaló.
En las mesas serán colocados los condimentos en porciones para que los tome el comensal. En donde se proporciona el servicio de bufet, añadió, el área donde se ubican los alimentos estará protegido por una cubierta para protegerla de estornudos.
Mientras que un empleado, debidamente protegido, se encargará de servir. En donde se cuenta con restaurant bar, la barra funcionará de manera normal, pero con el establecimiento de la sana distancia y sin personas en espera, apuntó
En lo que se refiere al pago, dijo, se propondrá al cliente el pago con tarjeta y los dispositivos que se utilicen serán limpiados después de cada uso.
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