La economía mexicana entró en una recesión técnica, después de dos trimestres seguidos en números rojos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que de octubre a diciembre de 2021 hubo una contracción de 0.1 por ciento en el crecimiento económico del país frente al trimestre anterior, cuando hubo una baja de 0.4 por ciento.
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"La caída (...) intertrimestral del PIB de México en el cuarto trimestre confirmó que la economía entró en recesión durante la segunda mitad de 2021, y creemos que el crecimiento de este año será más débil de lo que la mayoría espera", dijo Nikhil Sanghani, economista de Capital Economics, a la agencia Reuters.
Para Marcos Arias, analista económico de Grupo Financiero Monex, la economía cumple dos trimestres consecutivos con variaciones negativas, “lo que se ajusta al criterio informal de recesión técnica".
El Inegi explicó que el descenso en el PIB del cuarto trimestre de 2021 provino de una contracción de 0.7 por ciento en el sector de los servicios, mientras que los rubros primarios, relacionado con el campo y el industrial o secundario crecieron 0.3 y 0.4 por ciento, respectivamente.
La semana pasada, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, rechazó la hipótesis de que el país se encuentre en un periodo de recesión o estanflación, como se le conoce a una economía que tiene un periodo de bajo crecimiento, pero con alta inflación, porque no se considera la dinámica observada por los efectos de la pandemia.
Para Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE, el Comité de Fechado de los Ciclos de la Economía de México será el encargado de determinar si el país entró o no a recesión.
Este grupo de trabajo, auspiciado por el Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF), nació con el propósito de identificar o determinar los momentos cruciales de la economía mexicana y cuenta con información directa del propio Inegi.
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Entre los integrantes de este comité destacan Gabriel Casillas, economista en jefe para Barclays en América Latina, y Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico).
Ayer, Heath detalló que los tres criterios para determinar la existencia de una recesión son duración, profundidad y difusión.
Señaló que efectivamente es un fenómeno que ha durado, con una profundidad que no queda clara y una difusión que tampoco queda clara, “pues crecieron las actividades secundarias (aunque no mucho) y va disminuyendo el desempleo”.
Pero dijo: "Independientemente de colgarle la etiqueta de recesión o no, prevalece un problema de falta de crecimiento".
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La idea de que la economía está en recesión porque hubo dos trimestres consecutivos con una tasa negativa del PIB es una simplificación de lo que es una recesión. Realmente no es la definición técnica sino más bien mediática, escribió en redes sociales.
Los especialistas coinciden en que un periodo con bajo crecimiento se traduce en una menor generación de empleos y, paulatinamente, en un deterioro en el bienestar de la población.
“Las familias enfrentan algo no visto desde la década de los 80, un escenario muy negativo donde no hay casi creación de empleo y una alta inflación, y esto provoca que no se alcance a comprar lo mismo que se compraba el año pasado o que se tengan que sustituir unos productos por otros más baratos”, expuso la analista en mercados Gabriela Siller.
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