Ciudad Juárez, Chihuahua.- El cambio de Semáforo Sanitario y los súper-cierres afectaron a cientos de comerciantes, quienes esperaban la llegada de los festejos del Día del Niño y el Día de la Madre para generar ingresos, pero ahora, tendrán que esperar.
Tal fue el caso de varias dulcerías de esta ciudad, las cuales han visto mermada la venta de mercancías por la suspensión de fiestas, eventos y ahora, los del 30 de abril.
“Don Martín”, quien durante años a trabajado en una dulcería de las calles Mariscal y José María Morelos, dijo que desde el año pasado no se han podido “alivianar” con las ventas.
Refiere que para finales del 2020 y arrancando el 2021, empezaron a ganar algo de dinero pero, ahora, con el regreso al Naranja, volvieron a bajar las ventas.
“Ande joven, ahora por ejemplo las piñatas ahí se nos quedan, como en un 70% nos han bajado las ventas, si no es que más, preparamos bolsitas de bolo para el Día del Niño pero a ver si no se nos quedan, las bolsitas se venden por mayoreo, para las fiestas, pero pues mire, ahí se están quedando”, dijo.
Por si fuera poco, asegura que constantemente los visitan las células de Gobierno del Estado, que revisan todos los negocios, lo que también les asusta a la clientela.
A su vez, Daniel Hernández, mencionó que está a cargo de una terraza de eventos y con las nuevas restricciones, tuvieron que cancelar las fiestas programadas para el fin de semana pasado y el que viene, lo que representa perdidas, ya que tuvieron que regresar todo el dinero.
“Tenemos un saloncito de eventos ahí por la Industrial, el fin pasado cancelamos dos eventos y este que viene uno, para el 8 y 9 de mayo tenemos otros por el Día de las Madres, pero con el Semáforo Naranja tendremos que cancelarlos también”, manifestó.
Según información compartida por diferentes dueños de salones de eventos, en promedio, cada espacio se renta desde los 5 mil hasta los 10 mil pesos, dependiendo el día y la hora en que se agende la fiesta.
Con estas rentas se cubren los sueldos de personal, recibís de luz, agua, gas y mantenimiento del lugar, por lo que al no haber eventos, los gastos se cubren de los bolsillos de los propietarios.
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