Aprobación del acuerdo modificatorio del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá destrabará los programas de inversión procedentes de Estados Unidos, limitando la actividad de las organizaciones sindicales mexicanas y estableciendo una revisión constante de sus operaciones, señala Miguel Ángel Díaz Marín, especialista en materia económica.
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Agregó que México cedió a las presiones de los sindicatos estadounidenses, en los que hablan de que se van a hacer visitas a las empresas para para ver si cumplen con las nuevas disposiciones laborales en materia de libertad sindical.
A cambio de eso el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, acaba de anunciar que se espera que a más tardar el 20 de diciembre el Congreso de Estados Unidos apruebe ya el T-MEC y en enero lo haría Canadá.
Esto de ser así va a darle una tranquilidad a México para el año entrante en materia económica y financiera.
De ser así, se espera que la inversión que está detenida actualmente comience a fluir, al adquirir México confianza a nivel internacional de que se puede llegar a acuerdos con Estados Unidos y Canadá.
Señaló que las creaciones de paneles de controversia se encargarán de intervenir, en caso de que se considere que se están violando las leyes laborales, para determinar el envío de inspectores.
Esto no significa que este sea un blindaje que determine la firma del tratado, pero sí envía un mensaje de que termina el TLC, hay una nueva negociación con Estados Unidos y genera un clima de bastante confianza.
Por su parte Héctor Gutiérrez, presidente adjunto de la Southwest Maquila, dijo que el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación (INDEX) analiza detalladamente los acuerdos modificatorios a los que se llegó para conocer la real afectación que pudieran tener las empresas.
Dijo que el panel de controversia que se dice quedará establecido en el nuevo tratado plantea que sea integrado por tres representaciones, se entiende que una de Estados Unidos, otra de México y una tercera, que no se sabe todavía quién será, el que va a determinar cuándo se presenta una anomalía y programar las visitas de revisión de condiciones laborales de las empresas con sindicato.
Todo esto confió en que ocurra la semana entrante.
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