Ciudad Juárez, Chihuahua.- Como una desmesura fue calificado el incremento del salario mínimo al 100 por ciento impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que no va acorde con el índice inflacionario ni toma en cuenta la productividad y otros factores de la economía.
En ese sentido se expresó Arnulfo Castro Munive, ex presidente de Index-Juárez y ex presidente de Index nacional, al comentar sobre el aumento al doble al salario mínimo en la frontera, con lo que quedará en 176.72 pesos.
Calculó que en esta ciudad, el impacto promedio para una planta de unos mil empleados es que se tendrían que destinar alrededor de un millón y medio de dólares anuales (unos 23 millones 832 mil pesos al tipo de cambio actual) para hacer frente al nuevo compromiso patronal.
Lo anterior significarían 458 pesos extras por semana para cada trabajador, lo cual se obtiene al dividir dicha cantidad en las 52 semanas del año.
Explicó que en la nómina no se reflejaría al doble el incremento, porque las empresas ni siquiera pagan el salario mínimo, sino que es más y lo que ocurre actualmente es que una parte del total son en realidad prestaciones y lo que harán las compañías serán ajustes en esos términos.
“Nosotros vamos a acatar las medidas, hacer lo que tengamos que hacer, ajustar la operación en México”, refirió quien actualmente labora en una de las empresas locales.
Castro Munive señaló que en las maquiladoras nadie gana el salario mínimo, sino un promedio de dos salarios y ya con las prestaciones llegan a ganar más.
No obstante, afirmó que por parte de la industria, deberán hacer los cambios necesarios, obligados a su vez a ser más eficientes para hacer frente a esos impactos económicos que pueden trastornar los costos de operación.
El ex presidente de Index comentó que como integrantes del sector industrial, no están en contra de que se mejoren las condiciones económicas de la gente, sino que los incrementos deben estar ligados a la productividad y a otros factores económicos.
Dijo que la decisión del gobierno federal se mantuvo en incertidumbre hasta casi el final del año, lo cual afecta ahora la planeación, porque las empresas que ya tenían sus presupuestos hechos, se meten en un problema, porque deben hacer ajustes de último minuto.
Afirmó que ahora que ya está afianzada la decisión, sólo falta que entre en vigor, una vez que lo publiquen en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El ex representante del sector industrial consideró que no sólo habrá afectaciones económicas en la industria manufacturera, sino de servicios y de todo tipo de sectores, aun los mexicanos, que deben ver cómo hacerle para aumentar los salarios al 100 por ciento.
Recordó que esta decisión no es la primera vez que se toma y que ya lo hizo en su tiempo el presidente José López Portillo y especialmente Luis Echeverría, donde la inflación se disparó al cielo y eso fue muy desafortunado, donde se alcanzaron niveles de hasta 160 por ciento.
“Si alguien piensa que aumentar el salario mínimo en esta parte del país no va a afectar la inflación está equivocado”, enfatizó.
Pese a la opinión desfavorable de la medida en materia económica, dijo que ojalá y esto termine ayudando al sector más desfavorecido de ingresos.
“Si tiene un poco más de capacidad de compra con un sueldo de esa naturaleza, y el sector comercial se ve presionado por los índices de inflación, vamos a ver si realmente se beneficia a quien debe beneficiarse, porque si empieza a pegarnos la inflación, el beneficio para la gente va a ser relativo”, sostuvo.
Uno de los riesgos, anotó en entrevista, es que si en Estados Unidos llegara a darse una recesión, afectaría fuertemente a la economía de México, porque sería “una combinación tóxica”, a juzgar por las decisiones que se están tomando, como la de doblar el salario mínimo, sin tomar en cuenta la inflación real en el país, ubicada entre el 6 y el 7 por ciento.