Las comisiones integradas en el marco del nuevo Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no sólo se relacionan con el aspecto laboral, también con el ambiental y el respeto a los derechos humanos, entre otros, con reglas que deben ser respetadas por los tres países firmantes.
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Bertha Caraveo, senadora de la república por Chihuahua, dijo que como titular de la Comisión de Asuntos Fronterizo y Migratorios, así como la de Relaciones Exteriores, está al pendiente de que la operación de estas comisiones no se presente de manera unilateral con afectaciones solo para las inversiones en México, porque lo mismo que se va a vigilar aquí ocurrirá en Estados Unidos y Canadá.
Dijo que fue precisamente la participación en la Comisión de Relaciones exteriores la que la llevó al análisis y televisión del T-MEC, incluidas las modificaciones que se le hicieron para llegar al documento que finalmente fue aprobado por los órganos legislativos de los países involucrados.
Añadió que el T-MEC generó trabajo previo y aún continúa luego de la aprobación de los puntos secundarios en los que se tuvo la comparecencia de los funcionarios involucrados.
Comentó que para la integración de las comisiones se ha contado con todos los sectores empresariales involucrados.
Indicó que los panelistas son expertos en los temas que aborda cada mesa establecida, lo que ya existía pero nunca se pudo concretar durante la vigencia del Tratado anterior.
Apuntó que estos grupos van a entrar en funcionamiento cuando se genere alguna controversia en torno a lo establecido en el T-MEC.
Todo tiene sus tiempos, buscando siempre que se resuelvan los problemas.
Destacó que actualmente el Senado trabaja en la relación con los países del T-MEC y de otras naciones, para establecer contacto con quienes pueden traer inversiones a nuestro país, aunque señaló que la crisis económica que ha generado la pandemia del Covid-19 no ha permitido que se aproveche todavía las condiciones de integración establecidas por el nuevo tratado.
Cabe señalar que en algunas ramas, como la automotriz, el grado de integración regional se incrementó al 70 por ciento y ello da la oportunidad de que empresas ubicadas en el país, puedan integrarse a la cadena de proveeduría que permite la captación de divisas frescas y como consecuencia la creación de empleos.
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