En mayo, la canasta alimentaria y no alimentaria en México presentó un aumento de aproximadamente cinco por ciento anual, al tener un valor aproximado de hasta cuatro mil 485.34 pesos, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Al presentar su actualización sobre la línea de pobreza extrema por ingresos, el organismo puntualizó que este costo aplica para hogares de zonas urbanas y considera gastos de alimentación diaria, transportes, cuidados de salud, cuidado personal, entre otros rubros.
Para el caso de hogares en zonas rurales, el costo de la canasta alimentaria y no alimentaria fue de tres mil 245.23 pesos, el equivalente a un incremento de 4.9 por ciento frente a mayo de 2023, según el Coneval.
Si se considera únicamente la canasta alimentaria, el costo mensual en zonas urbanas fue de dos mil 304.37 pesos, mientras que en comunidades rurales fue de mil 767.03 pesos al mes.
A finales de mayo, el Coneval reportó que durante el primer trimestre del año, la pobreza laboral se ubicó en un nivel 35.9 por ciento, inferior a la registrada en el primer trimestre de 2020, cuando empezó la pandemia por Covid-19.
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Esto significa que alrededor de 46.5 millones de mexicanos no tuvieron los ingresos necesarios para comprar la canasta básica en los tres primeros meses del año.
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