Mientras que el sector maquilador se mantuvo con un crecimiento discreto, aunque inferior al que esperaban, durante el 2019 sus proveedores sufrieron una caída de entre un 10 y 15 por ciento en sus ventas, obligados a reducir precios y a aplicar plazos mayores para el pago de sus facturas.
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Armando Arellano Fong, director general de la empresa Industrial Pad Printing Supplies, con 28 años de operar en Ciudad Juárez con la distribución de impresoras de tampografía y otras modalidades para uso industrial, fabricadas en China y Canadá, dijo que para su empresa y otras que tienen como principales clientes a la maquila la situación no se presentó nada fácil durante el año pasado.
Señaló que desde hace tiempo existen planes para instalar aquí una planta que se encargue no sólo de distribuir esta maquinaria, también de ensamblarla y desde Ciudad Juárez, surtir al mercado que se presenta en México, Centro y Sudamérica sin embargo los empresarios chinos que se encargarían se manejan con cautela en relación a lo que ocurre en la región, especialmente en México.
Detalló que, a nivel de la proveeduría, todavía existen dudas sobre que detone la inversión en las empresas a las que les venden sus productos y servicios, porque se mantiene todavía a la expectativa de qué va a ocurrir durante este 2020.
Dijo que los inversionistas no están abriendo proyectos nuevos en empresas ya establecidas
Y en los nuevos proyectos, no se ve un reflejo en las compras locales.
Comentó que el 2019 se vendió menos que en el 2018, y si se toma en cuenta el tipo de cambio la reducción real fue del 20 por ciento, a lo que se agrega la inestabilidad de la economía.
Dijo que el 2018 y el 2019 no se registró crecimiento en las empresas, porque no se tiene la confianza de invertir o de arriesgarse porque no se sabe lo que podrá recuperarse.
Actualmente las compañías veneran sus compras para cubrir sus necesidades en plazos cortos de hasta 30 días, debido a que sus clientes expiden órdenes de compra de acuerdo a sus necesidades, sin realizar las grandes compras de antaño. Aunque para pagar sí exigen plazos de hasta 90 días.
Indicó que se ven indicios de que puede recuperarse la confianza en la economía nacional e internacional, pero no existe la seguridad todavía de que esto vaya a ocurrir.
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