De enero a agosto la venta de autos nuevos ha caído en 31.2 por ciento a nivel nacional, con 38 meses de bajas consecutivas, desde julio del 2017, con una perspectiva muy complicada al cierre del año.
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De acuerdo con Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) para poder llegar a los números del 2016, en el que se rompió record en ventas con 1 millón 605 mil unidades, si se inicia un proceso de recuperación lento, los concesionarios tendrán que esperar hasta el 2024, para alcanzar niveles adecuados.
Agregó que se tiene una perspectiva muy complicada hacia el cierre de este año, con una recuperación muy lenta. Se espera estar por debajo del millón, con 951 mil unidades colocadas, con factores de riesgo relevantes que actualmente se enfrentan como son los efectos de esta crisis económica, el desempleo, la incertidumbre, el deterioro de la capacidad crediticia de los consumidores, los riesgos sanitarios que se puedan tener hacia el final de este 2020, con un posible rebote de contagios del Covid-19.
Esto podría hacer más lenta y difícil la recuperación, lo que trae como consecuencia un panorama para el empleo formal difícil y por ello todo lo que atente en contra de la legalidad, la inversión y la confianza, no es recomendable.
Destacó que la AMDA ha insistido en el llamado al gobierno de la República para que no se lleve a cabo la regularización de vehículos chuecos y en opinión del sector, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha sido sensible a esta postura, la tiene muy clara y afortunadamente no ha cedido a las presiones políticas como las que ejerce el gobernador de Baja California para llevar a cabo un programa de este tipo.
Indicó que la crisis actual no solo les ha pegado en el mercado de vehículos ligeros, también en el de pesados, que incluye la venta de flotillas para el sector comercial e industrial.
Comentó que la venta de camiones de carga se ha caído arriba del 40 por ciento, con una perspectiva también muy negativa con todo lo que ha sido la disminución del comercio, de la renovación de flotas por parte de las empresas y con ello ha colocado al sector en un problema cada vez más grave.
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