El alza a tasas de interés que se aplica en México y Estados Unidos está dirigida a frenar la expansión económica; son una especie de “enfriador, que habrá de pegarle al empleo y la inversión para impedir que la inflación se convierta en hiperinflación”, declaró el economista Vicente Loya, colaborador del Banco de México.
Si ese motor de la economía, no se “enfría”, la inflación se volverá galopante, habría más trabajo y más producción para cubrir la demanda, pero cada vez a costos más bajos, indicó ante la posible de recesión económica que contempla el Banco Mundial y Fondo Monetario para 2023.
Agregó el especialista que entonces “nos encontramos ante dos alternativas, dolorosas”, pues la primera significa dejar crecer la economía sin aumentar las tasas de interés, “pero eso llevaría a estallar la inflación”.
Una segunda alternativa, es aumentar las tasas para elevar el costo del dinero y el crédito, “para enfriar los motores económicos e impedir que la inflación se dispare, pero esto va a traer contracción del empleo y la producción, o sea recesión, dejar de crecer”
Señaló que se considera peor la hiperinflación, que destruye el patrimonio y el poder adquisitivo de las personas, que la recesión, que dejaría a mucha gente sin empleo.
Indicó que “por primera vez en la historia económica mexicana, la inflación no tiene un componente interno. Generalmente sí tenía culpa el gobierno federal sobre todo cuando financiaba el gasto público con altos deficits fiscales, pero ahora no es el caso”.
Indicó que no hay más deuda, y que el déficit del gasto gubernamental, está en niveles bajísimos. La inflación que se vive ahora es por un aumento excesivo de la demanda, formado desde la paralización económica que trajo la pandemia y alentada por el reparto a montones de dólares que hizo EU.
Además, también obedece a la crisis energética y de básicos que trajo la guerra Rusia - Ucrania. “O sea, no hay un componente interno de inflación”.
Recordó el especialista que el próximo 25 de octubre, el INEGI presentará el Indicador Global de la Actividad Económica, para ver, “si ya puede decirse que entra México en recesión”; y para el 28, debe presentar el Indicador Trimestral de la Actividad Económica de los Estados, “que ya dará más luz sobre las variaciones mensuales y cíclicas”.