Ciudad Juárez ha destacado a nivel nacional por múltiples hechos presentados durante la historia, y aunque algunos casos han marcado a la localidad fronteriza, vamos a mencionar el cementerio el cuál la gente lo conoce como “Panteón de los Niños”.
El panteón sin duda ha sido parte de la historia de Juárez, siendo un caso ya conocido a nivel nacional por diversos medios de comunicación, quienes se han encargado de dar a conocer la historia de uno de los cementerios más viejos de la ciudad.
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Un cementerio oscuro, siniestro, lleno de recuerdos, llanto y dolor, como tantos otros en el mundo. Pero es precisamente el hecho de que, en su mayoría, las tumbas pertenezcan a infantes, lo que convierte a este lugar en un terreno depresivo y particularmente sombrío.
Origen del ‘Cementerio de los Niños’
El Cementerio de los Niños, ubicado sobre el bulevar Juan Pablo II y Francisco Villarreal Torres, justo atrás del fraccionamiento Jardines de Aragón, tiene una historia muy significativa los fronterizos.
Por los años de 1900, en aquella época era utilizado por la población del Valle de Juárez para llevar a sus difuntos y no tener que ir hasta los cementerios municipales.
Muchas de estas lápidas pertenecen a niños recién nacidos, algunas de ellas sólo son un bulto de tierra que son identificadas por una cruz de madera o fierro que han sido despintadas por los años, al igual que abandonados por sus familiares.
Historias de la gente sobre el panteón
El cementerio se encuentra en medio de terracería, no cuenta con bardas, actualmente permanecen cerca de cien tumbas entre la basura y cadáveres de animales que la gente de los alrededores tira en el lugar.
El lugar está decorado por cantidades incontables de juguetes, mismos que afirman, al pasar la noche, parecieran cobrar vida propia cuando los espíritus de los niños salen de sus tumbas y van de aquí a allá jugando bromas a los vivos.
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Quienes viven cerca, relatan que se han escuchado risas de niños, a su vez, también comentan haber visto siluetas pequeñas que corren entre las cruces de madera.
Otras personas señalan que han visto como autos que estacionan ahí, les aparecen repentinamente marcas de manos de niños, y ante el temor prefieren huir antes de investigar más a fondo.
Incluso, existen leyendas urbanas donde se hablan de sucesos sobrenaturales que han ocurrido en el lugar, llamándolo el ‘cementerio tenebroso’.
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