Ciudad Juárez ha sido testigo de historias de crímenes crudos y crueles como el caso de Ana Luisa, una joven que atentó contra una familia y sus delitos la llevaron a ser nombrada y conocida como “La descuartizadora de la Melchor Ocampo”.
Se señala que todo ocurrió en el año 1992, sin embargo, se cuenta con poca información oficial que puedan detallar la historia, motivo por el que la ahora leyenda ha ido olvidándose por la población, siendo muy pocos quienes recuerdan todavía lo mediática que fue la noticia en su momento.
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¿Quién fue la Descuartizadora de la Melchor Ocampo?
Unos comentan que Ana Luisa era estudiante de medicina que vivía en un departamento sobre la Melchor Ocampo, y quienes la conocían aseguran que se trataba de una persona educada, amable y serena.
Se comenta que justo en la zona donde vivía Ana Luisa conoció a una familia recién formada, una pareja con un hijo recién nacido y se cree que el homicidio tuvo que ver con un triángulo amoroso ente Ana y el padre de familia, donde la autora del crimen se vio inspirada por la venganza.
Esta versión sostiene que la joven tenía una relación extramarital con el hombre, creyendo que algún día podrían estar juntos, sus deseos se vieron frustrados al enterarse que este sería padre, motivo por el que él mismo terminó la relación con Ana para continuar su relación junto a su esposa y formar a su familia.
Ana Luisa cayó en depresión y estuvo en este estado durante un largo tiempo, donde su frustración crecía al ver a la familia día con día permanecer mientras ella guardaba un secreto.
Quienes frecuentaban a la joven, aseguraban que, a pesar de verse relativamente bien, se le notaba más seria, aunque también parecía solo estar enfocada en sus estudios y su trabajo.
No fue sino hasta el 30 de abril de 1992 que, aparentemente sin motivos, Ana entró a la casa de sus vecinos para asesinar a la mujer con un disparo, posteriormente, se dice que esperó a que el hombre regresara a casa para noquearlo y estando inconsciente asesinar a su bebé, finalmente él sería el último de los integrantes a quien le quitaría la vida.
Como última acción, Ana descuartizó los cuerpos de la familia entera utilizando cuchillos de cocina y escondió los restos en el vehículo de sus víctimas. Después, simplemente abandonó el lugar.
El automóvil fue la pieza clave de la historia para averiguar el crimen, pues fue este mismo que llamó la atención de vecinos, quienes procedieron a llamar a las autoridades. Estos últimos revisaron el auto y confirmaron la masacre.
Por otra parte, la versión oficial de la historia cuenta con pocos reportes oficiales y con poca información en la web que confirme certeramente la historia que muchos señalan sobre la ahora conocida “Descuartizadora de la Melchor Ocampo”.