Al inicio de las bajas de temperatura, todos comienzan a consumir más vitamina C, pues se sabe que consumirla puede ayudar a prevenir enfermedades de las vías respiratorias, por ello el consumo de cítricos como naranja y toronja y otros alimentos, son de los que más se ingieren en temporada de otoño e invierno.
Entre otros productos se encuentran también los suplementos vitamínicos de la vitamina C, que seguramente encontrarás en algunas tiendas naturistas, supermercados y farmacias, pero aquí te ayudaremos a conocer cuáles son tus mejores opciones de consumo.
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¿Por qué es más común enfermarse en invierno?
Usualmente son en las temporadas de cambios climáticos en las que las personas tienden a enfermarse más, pero sobre todo, estas situaciones de malestares e infecciones se dan con más constancia durante todo el invierno y no solo en la transición de una estación a otra, pero, ¿por qué sucede esto, es el frío el que enferma a la gente?
La realidad es que el frío no tiene la capacidad de enfermar, pero sí tiene la capacidad de crear las condiciones adecuadas para que las bacterias y virus se reproduzcan con rapidez, por tanto, es más alta la posibilidad de que se sufran contagios durante las fechas invernales u otoñales como lo son mediados de octubre, y los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero.
¿Qué es la vitamina C?
Bueno, es verdad que mucho se habla de la importancia de esta vitamina, ¿pero qué es y por qué es importante que el cuerpo humano ingiera la cantidad adecuada y necesaria para mejorar su salud?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, NIH, por sus siglas en inglés, se trata de un ácido ascórbico y es un nutriente hidrosoluble que puede encontrarse en algunos alimentos y dentro del cuerpo funciona como un antioxidante que protege las células de los radicales libres, unos compuestos que se producen durante el metabolismo al transformar la comida en energía, y que pueden aumentar el riesgo de cáncer.
El NHI también señala que la vitamina C funciona para la producción de colágeno, esto sirve, por ejemplo, para cicatrización de heridas; también sirve para la absorción del hierro y estimula el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario.
Es posible encontrar esta vitamina en alimentos como cítricos, tales como naranjas, toronjas, limones, kiwis o frutas y verduras como melón, fresas, brócoli, tomates y papas, pero es también una realidad que estos alimentos pueden perder sus nutrientes vitamínicos si los cocinas en microondas, vapor o los guardas por tiempo prolongado.
En muchas ocasiones se opta por la compra de suplementos vitamínicos para implementar a la dieta, ya sea por la sustitución de alimentos o por querer alcanzar la cantidad necesaria de vitamina C que el cuerpo humano requiere.
¿Cuáles son las recomendaciones que debo seguir?
Lo mejor que puedes hacer cuando se está cambiando de temporada y el clima comienza a ser diferente, sobre todo en esta época, es cuidar tu sistema inmunológico, principalmente a través del consumo de una dieta saludable que recabe las vitaminas más requeridas del momento como lo son la Vitamina C, Vitamina D, Vitamina A y Vitamina B.
Lo anterior, como se menciona con anterioridad, vas a encontrarlo desde frutas y verduras hasta en la carne de res, pollo y cerdo, y junto con ellas puedes crear recetas deliciosas y bien complementadas que utilicen verduras, frutas y una proteína para mantener la energía y cuidar tu cuerpo.
Por supuesto, toma tus vacunas necesarias contra la influenza y COVID-19 y abrígate bien, cubre nariz y boca y trata de consumir la mayor cantidad de líquidos para poder sobrellevar las bajas temperaturas.
Es así como podrás disfrutar de una manera grata los últimos y primeros meses del año, cuidando de tu salud y de la de los que te rodean.
