Ciudad Juárez, Chihuahua.- José Osera tiene un trabajo poco común, ya que se enfrenta a ‘enemigos’ invisibles que pueden arrancarle la vida, pero nadie se da cuenta.
Es un empleado de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), quien se dedica a destapar alcantarillas, donde es ‘atacado’ por gas sulfúrico y gas metano, principalmente.
Ese tipo de gases se generan a partir de la descomposición de la materia orgánica, además de todos los desechos de las industrias maquiladoras, rastros, hospitales, casas, entre otros, explica por su parte Francisco Núñez, biólogo de la descentralizada.
“Cuando todos estos compuestos se combinan, producen reacciones químicas al interior y de esta manera van oxidando la materia orgánica y así producen el ácido sulfúrico”, explicó.
Núñez, mencionó que se necesita de un equipo de monitoreo portátil que les permita saber cuánta concentración de gases hay en los colectores, para determinar el momento en que el trabajador podrá acceder a ellos con un tanque de oxígeno, debido a que cuando está muy profundo, se vuelve una zona anóxica.
“Los gases que se emiten absorben todo el oxígeno y después de eso se vuelven sitios confinados, sin oxígeno”, comentó.
El tiempo máximo que una persona puede durar sin protección en entre estos gases, va de tres a cinco minutos por lo que corre el riesgo de asfixiarse al instante.
Por otro lado, el director de Protección Civil, Efrén Matamoros, dijo que estos ácidos pueden dejar secuelas en los trabajadores a través de los años, tales como daños oculares, en la piel y en el sistema respiratorio.
Indicó que, el drenaje sanitario, es un trabajo de mucho riesgo debido a los gases tóxicos que se producen en el desagüe, mismos que son capaces de desmoronar el concreto, de manera que terminar reventando las tuberías por dentro.
“Es muy necesario que los trabajadores estén muy capacitados y equipados para poder realizar estos trabajos, debido a que el ácido que más se produce en las alcantarillas es el sulfúrico”, dijo Matamoros.
Añadió, que después de los incidentes que ocurrieron en años anteriores, en donde perdieron la vida tres trabajadores por inhalar químicos que había desechado una maquiladora, se comenzó a dar más protección con herramientas y cursos que les permitieran prevenir ese riesgo.
Para José Osera, trabajador de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), el tener que enfrentarse a estos trabajos le costó tiempo, debido a los olores tan fuertes que despide el drenaje, además del riesgo que le representa.
“Nosotros corremos muchos riesgos y nadie habla de eso, a veces andamos trabajando y percibimos los gases”, puntualizó José.
Por último, dijo que cuando los olores son muy fuertes tienen que llevar a cabo el procedimiento de encapsulado que consta de generar una ración de mitigación fisicoquímica a través de cloruro férrico, para evitar las emisiones al momento de trabajar.