Las altas temperaturas tienden a elevarse hasta los 40 grados entre julio y agosto, por lo que todos los juarenses están expuestos a golpes de calor, y para lidiar con los climas extremos de la frontera muchos buscan refrescarse con más frecuencia, a veces con el uso de mangueras en las calles, los niños pequeños juegan con globos con agua y en casa la necesidad de lavar la ropa crece con la misma constancia que lo demás.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Juárez
Muchas de las acciones anteriores se hacen irresponsablemente, lo que se convierte en un problema de desperdicio de la materia prima, que acrecienta o pone en riesgo la escasez de agua que se vive en el estado y país desde hace varios años, pero que en la actualidad resulta más evidente.
¿Qué está pasando en el planeta?
El planeta se compone de una masa de agua que ocupa el 70% de la superficie, sin embargo, de toda el agua que hay en la Tierra, el 97.5% es agua salada, lo que deja un 2.5% de disponibilidad para la humanidad.
A medida que el tiempo ha pasado, la población ha crecido de manera exuberante, con ello también los patrones de consumo, dando como resultado el uso excesivo de recursos naturales como el agua, aire y la tierra, explica la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Juárez (JMAS).
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) destaca que, en 1950, en México, la población urbana era de un 43% de habitantes y en 40 años este porcentaje aumentó al 71%, yendo progresivamente hasta el 79% de habitantes en zonas urbanas en el 2020.
Lo anterior, así como la demanda de alimentos y otras necesidades que provienen del trabajo de las zonas rurales, ha provocado la desertificación y sobrepastoreo al necesitarse 4 veces más tierra y 10 veces más agua para poder generar alimentos, asegura un estudio de la JMAS.
Por otra parte, datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) señalan que el 2023 fue el año más caluroso del planeta tierra desde el inicio de sus registros en 1850. La temperatura se elevó 1.2 grados Celsius, estando por arriba del promedio de la temperatura promedio que hacía referencia en los registros.
Cuidar hasta la última gota
La crisis climática se ve influenciada por la actividad humana y a su vez, muchas de las necesidades y acciones de los seres humanos también se las ve influenciadas por las condiciones, sin embargo, es necesario crear conciencia respecto a los peligros que el planeta está viviendo y que podrían afectarnos todavía más si no reconocemos los límites.
En el estado de Chihuahua la JMAS exige a los ciudadanos usar con responsabilidad el agua y para evitar el desperdicio de esta existen algunas penalizaciones que pueden estar entre los 5 mil 200 y 83 mil pesos mexicanos, dependiendo de la gravedad de la situación.
La JMAS indica que para cada multa ellos consideran “la gravedad del caso, las condiciones económicas de la persona infractora, así como la reincidencia, el carácter intencional o negligente de la acción u omisión constitutiva de la infracción y el beneficio directamente obtenido por quien comete la falta”.
Otras acciones que podrían ayudar a cuidar el agua en nuestros hogares son:
· Duchas breves
· Reciclar agua (de lluvia o de riego)
· Acumular el agua en botes en lugar de dejarla correr
· Cerrar bien las llaves
· Reparar y reportar fugas
Es importante recordar que, aunque el uso de agua en los hogares no es la principal actividad que representa peligro para la escasez del agua como sí lo es el uso de agua en la industria manufacturera, ganadera, energética, entre otras, se debe consumir con responsabilidad y crear esta misma conciencia en casa para comprender que se trata de un producto finito, no duradero que es indispensable para todas las formas de vida.