Una de las aves más hermosas de todo el mundo es el colibrí, el cual, tenemos la fortuna de poder conocer por el lugar donde vivimos, pues este pequeño habita sólo en el continente americano y algunas de las islas del caribe que forman parte de él.
Los colibríes, que miden en promedio 10 centímetros, son unos de los polinizadores más importantes del mundo, tienen una gran capacidad de adaptación, por lo que estas aves pueden verse en diversas partes del continente, tanto en bosques templados, como en prados, selvas y hasta en algunas regiones mucho más secas y áridas como es Chihuahua.
Colibríes, uno de los animales polinizadores más importantes del mundo
Esta colorida ave, cuyo nombre científico es Trochilidae, es muy diferente a cualquier otra, empezando porque ellos para alimentarse, consumen néctar de flores, lo cual ayuda a la polinización. Además de que consumen algunos insectos y arañas que dañan las plantas y flores, lo que contribuye a que éstas crezcan de una forma más sana.
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Según Jorge Schondube del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM, los colibríes pueden beber su propio peso en néctar en un día, por eso es que son muy activos, porque necesitan visitar varias flores (en promedio 1,000) para poder conseguir esa cantidad de comida.
Datos inusuales sobre los colibríes
Además, estas aves son las únicas que pueden volar hacía atrás y mantenerse suspendidos en al aire sin necesidad de estarse trasladando. Al volar, pueden alcanzar velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, sin embargo, cuando vuelan en picada, sobre todo en sus rituales de apareamiento, los colibríes pueden alcanzar velocidades de hasta 130 kilómetros por hora, algo inusual para un animal de su tamaño.
Durante su ritual de apareamiento, los colibríes utilizan un método llamado “técnica de buceo”, la cual consiste en que los machos deben elevarse a alturas de hasta 20 metros y se dejan caer en picada, haciendo varios giros en forma de U antes de alcanzar el suelo. Mientras mejor hagan esta acción, los machos atraerán más a las hembras.
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Los colibríes, a pesar de ser muy pequeños, son agresivos a la hora de defender su territorio de otras aves que son mucho más fuertes y grandes, pues se les ha visto pelear con animales como cuervos y halcones.
El investigador Jorge Schondube, también señala que otra cosa inusual de estas aves, es que tienen un corazón mucho más grande de lo esperado para su tamaño tan pequeño y “esto se debe a que realizan una actividad muy grande y por eso requieren bombear la sangre con mayor rapidez”.
De igual forma, su cerebro es casi del doble del tamaño que se espera que tenga, lo que, según Schondube, es una muestra de que son muy inteligentes pues con capaces de reconocer rutas de migración, las flores en las que han estado y su capacidad cerebral es superior a la de cualquier otro animal de su tamaño.
A pesar de ser tan pequeños, los colibríes son muy longevos, pues aunque en promedio viven entre 3 y 5 años, se han encontrado algunos que han llegado a vivir entre 12 y 18 años.
Importancia de los colibríes en la cultura mexicana
Los colibríes, además de ser muy bellos, son muy importantes en nuestra cultura, pues por ejemplo, los rarámuri cuentan grandes historias de esta hermosa ave, una de ellas es que los colibríes fueron quienes labraron poco a poco lo arroyos, además de que fueron ellos quienes comenzaron a labrar desde el principio las barrancas.
En la cultura maya, el colibrí era visto como un mensajero, quien había sido creado por los dioses para llevar los pensamientos y deseos de las personas de un lugar a otro, además de que atraía el amor y la buena suerte.
Y en la cultura mexica, los colibríes representaban a los guerreros que habían fallecido en batalla, además de que eran mensajeros de buenos deseos. Este animal fue tan importante para esta cultura, que incluso fue el símbolo principal del Dios de la guerra Huitzilopochtli.