El divorcio es la alternativa a tomar cuando se desea terminar con un matrimonio, este puede ser solicitado por uno o ambos conyugues por igual, aunque es muy común que sea la mujer quien tome esta determinación. Un reciente estudio psicológico explicaría por qué las mujeres son más propensas a pedirlo.
Según el portal México Justicia, un divorcio está definido como la disolución del vínculo matrimonial y que deja a los cónyuges en posibilidad de contraer otro matrimonio.
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El divorcio es económicamente costoso, ya que dependiendo de las circunstancias del mismo así como factores como los hijos y bienes contraídos durante el matrimonio, el proceso puede necesitar de abogados para llegar a un acuerdo. Este impacto económico es especialmente fuerte para las mujeres, ya que muchas veces se dedican al hogar y no cuentan con un ingreso económico como su pareja. Esto no evita que un gran porcentaje de divorcios sean iniciados por mujeres.
Las cuales, muchas veces, reportan satisfacción con su decisión luego del divorcio. Para explicar esta situación, podemos ver un reciente artículo llamado Why women choose divorce: An evolutionary perspective el cual fue publicado en febrero del 2022 en la revista Curren Opinion in Psychology.
El artículo argumenta, utilizando la teoría de la evolución, que varios de los desajustes entre los sexos aumentan la posibilidad de divorcio (Cabe aclarar que el artículo solo contempla divorcios iniciados por mujeres en relaciones heterosexuales en países occidentales).
Cuando se trata de seleccionar a una pareja, las mujeres valoran características como la masculinidad, la simetría facial, el atractivo y el dominio social. Bastantes características señalan buenos genes, por ejemplo las que se relacionan con salud y fuerza física, atributos que aumentan la supervivencia y el éxito reproductivo.
¿Por qué buscar hombres genéticamente superiores puede dar como resultado un desajuste en la preferencia de pareja? El estudio dice que los hombres con buenos genes suelen estar más interesados en relaciones a corto plazo y no son las mejores parejas a largo plazo. Por lo tanto, las mujeres, especialmente aquellas que pueden mantenerse financieramente a sí mismas, pueden no estar motivadas por estar en una relación con esta clase de hombres.
Actualmente, las relaciones románticas se caracterizan por niveles más bajos de interdependencia. Una vez más, esto se relaciona en parte con el hecho de que las mujeres ganan más que antes. Hoy en día, las mujeres están menos dispuestas a sacrificar su propia felicidad y bienestar solo para hacer feliz a su pareja romántica. De hecho, un número cada vez mayor de mujeres tiene el poder de amenazar o incluso alejarse si su pareja romántica no cambia su comportamiento.
Otro desajuste está relacionado con la disminución de la interdependencia, es el desajuste en el cuidado. Las mujeres, más que los hombres, tienen un fuerte deseo de cuidar a sus cónyuges e hijos. Este deseo o voluntad de asumir las tareas del hogar y el cuidado de los niños se aplica incluso a las mujeres que trabajan fuera del hogar.
Tener que hacer las tareas del hogar y cuidar a los niños, además de un trabajo fuera de casa, aumenta significativamente la carga de trabajo de las mujeres. Aumenta el estrés y reduce su bienestar. Misma situación con los hombres que deciden asumir este rol en la relación, de quedarse en casa. Ya que muchas veces son juzgados por sus compañeros de trabajo como más débiles, menos competentes y ambiciosos.
El resultado es que ambos miembros de la pareja están bajo estrés en estos días: las mujeres a menudo por tener que hacer "todo" (y no disfrutar de los beneficios de una pareja) y los hombres por las presiones sociales para participar en un trabajo más masculino. Estos factores estresantes pueden aumentar la probabilidad de separación.