Por más urbana que pueda parecer Ciudad Juárez, podría sorprender a muchos el saber que esta ciudad en un inicio solo era un pequeño poblado al lado de un río con aguas peligrosas, bautizado como Río Bravo o Río Grande.
Y es que el comienzo de esta ciudad se remonta al momento en que la primera piedra de la Misión de Guadalupe fue colocada, estratégicamente, bastante cerca del río, para que de ese modo, quienes acudieran por ayuda a la Misión, pudieran abastecerse con las aguas del Río Bravo.
Esta anécdota ocurrió hace 363 años, cuando Fray García de San Francisco llegó a la hoy frontera de México un 8 de diciembre, en el año 1658, cuando la construcción comenzó, concluyendo diez años después, en enero de 1668, momento en que fueron bautizados alrededor de 100 fieles que habitaban en la región.
Desde entonces, el antiguo Paso del Norte se encuentra creciendo, ya que en los alrededores fueron construidos mercados y lo que es ahora la antigua presidencia municipal, convirtiéndose en una plaza urbana modernizada.
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El pequeño poblado que hoy es Ciudad Juárez continuó así por al menos 300 años, momento en que la feligresía, una vez con muchos seguidores fieles al catolicismo y el crecimiento de la comunidad, se decidió construir un templo con el propósito de preservar la Misión de Guadalupe.
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Así comienza la historia de la catedral, ya que para diciembre de 1945, todavía sin terminar la construcción, se consagró este nuevo templo por el obispo de Chihuahua, Antonio Guízar y Valencia, y finalmente, dicha construcción concluyó el 7 de diciembre de 1957.
La catedral se encuentra justo a un costado de la antigua Misión, como una extensión de ella, y su edificación tiene dos torres iguales, con vitrales en sus ventanales y 12 candelabros para dar luz a por lo menos 800 personas en su interior.
La edificación original tanto de la Misión de Guadalupe como de la catedral ha ido cambiando con los años, ya que incluso se ha hablado de algunas reconstrucciones de ambos templos, con el fin de preservarlos, por lo que poca o gran parte de las versiones originales probablemente ya se hayan perdido con los años.
Hoy desde una perspectiva más amplia, podemos decir que Ciudad Juárez, con su región y su gente existe gracias a la construcción de ambos templos, siendo estos lo que atrajeron a cientos de personas de la vecina ciudad de El Paso y los alrededores, para formar lo que hoy conocemos como una de las ciudades más grandes de México.
