Si para comenzar tus labores tanto en casa como en el trabajo necesitas una taza de café que “te reinicie” el día o quieres comenzar a descubrir las características de los diferentes sabores y presentaciones, esto te puede interesar, ya que México es reconocido como uno de los países productores más importantes en el mundo.
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El café es una de las bebidas más consumidas, apreciada tanto por su sabor como por su capacidad para proporcionar energía, sobre todo por la mañana al despertar; sin embargo, el lector debe saber que los beneficios del café van más allá de su efecto estimulante.
De acuerdo con investigaciones recientes se ha revelado que el café puede tener una serie de efectos positivos en la salud. Desde la protección contra enfermedades crónicas hasta la mejora de la función cognitiva. Su consumo está asociado incluso a la reducción en los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Otros de los beneficios es que ayudan a una menor incidencia en las enfermedades del corazón y cerebrovasculares. Los antioxidantes que tiene el café -como los polifenoles-, pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud en el revestimiento de los vasos sanguíneos, que a su vez contribuyen a mejorar la salud cardiovascular.
¿Pero cuántas tazas te puedes tomar en un día?
De acuerdo a un sondeo, en promedio se consumen dos tazas y media de café al día, pero de acuerdo con la doctora Guadalupe Teresa Araujo, en su artículo "Café, cualidades y efectos adversos”, se puede limitar a tres o cuatro tazas de café de grano o cinco si se trata del café instantáneo.
En este sentido, el café mexicano cuenta con dos denominaciones de origen: una para Chiapas publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de noviembre de 2006 y la otra para Veracruz con fecha el 12 de agosto de 2003; ambas entidades aportan un 49 por ciento de la producción nacional.
El café soluble con más cafeína
En el rubro del café soluble sin descafeinar mezclado con azúcar, la cantidad de cafeína va desde los 0.80 puntos hasta los 2.91, dando como promedio 1.85 puntos, por lo que se tomará como “alto en cafeína” cualquiera que tenga más de esta cantidad por envase.
Así, los productos de café soluble puro que mayor cantidad de cafeína tienen, son Los Portales de Córdoba Gold con 3.85% de este compuesto, Nescafé Taster’s Choice Green Blend con 3.88%, siendo el más alto la marca Oro con 4.04 por ciento. Los envases analizados de café soluble puro sin descafeinar contienen entre 2.89 y 4.04% de cafeína, siendo el promedio de 3.46, por lo que lo que sea mayor a este número se considerará como alto en este compuesto.
Un punto importante es que al tratarse de café soluble un producto de alto consumo, expertos del Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor determinaron investigar si las distintas marcas que se comercializan cumplen con los requisitos establecidos en la normatividad. El estudio comprendió 19 cafés solubles puros y 10 mezclados con azúcar, incluyendo los descafeinados. También se evaluaron 10 mezclas en polvo para preparar bebidas estilo café cappuccino.
Efectos de la cafeína
Asimismo, existen personas que toman café por un efecto estimulante, mientras que a otras les quita el sueño, ya que esto se debe a la cafeína. De acuerdo con la variedad del grano de café, el contenido de cafeína es distinto: la robusta tiene aproximadamente el doble que la arábica. La cafeína estimula el sistema nervioso, tiene un leve efecto diurético, disminuye la somnolencia y combate la fatiga muscular. Pero se ha demostrado que si se consume en exceso puede provocar nerviosismo, irritabilidad, incluso ansiedad, según la sensibilidad del consumidor.
El café es mucho más que una simple bebida para despertar por la mañana. Sus numerosos beneficios para la salud van desde la protección cardiovascular hasta la mejora de la función cognitiva; lo convierten en una opción valiosa para aquellos que buscan mejorar su bienestar general. Como cualquier bebida, es fundamental disfrutar del café con moderación para maximizar sus beneficios y minimizar cualquier posible efecto negativo.
Publicado originalmente en El Sol de Parral