Por décadas, los avistamientos de bolas de fuego en todo el mundo han causado expectación y pánico en las personas, quienes aseguran, se tratan de brujas en los cerros. En internet se pueden encontrar decenas de videos de estos aterradores encuentros.
Afortunadamente existe una explicación científica para ello y no, no se trata de brujas, extraterrestres o personas practicando santería, sino de un fenómeno científico. Aquí te explicamos qué son las bolas de fuego y por qué aparecen.
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¿Qué son en verdad las "bolas de fuego"?
Las "bolas de fuego" aparecen de forma inesperada, desplazándose de manera errática antes de desaparecer, a veces con una pequeña explosión, después de unos 30 segundos de haberse originado. Este comportamiento ha provocado numerosos testimonios, sobre todo en redes sociales, algunos de los cuales incluso afirman haber sufrido quemaduras tras el contacto con estos fenómenos luminosos.
Este fenómeno se caracteriza por una serie de esferas luminosas conectadas entre sí, que a menudo se interpretan como restos de un rayo común. Lo que hace único al rayo globular es su forma distintiva y su movimiento horizontal, convirtiéndolo en una de las manifestaciones atmosféricas más misteriosas.
Las bolas de fuego tienen un diámetro de entre 10 y 30 centímetros y emiten luz en colores que van desde el blanco hasta el rojo y naranja, y ocasionalmente en tonos de azul y verde
Según un artículo de la revista Nature, una posible explicación para este fenómeno son los nudos electromagnéticos generados por rayos.
Los investigadores Antonio Fernández-Ranada y José Luis Trueba, de la Universidad Complutense de Madrid, afirman que las “brujas de fuego” son en realidad aire ionizado durante las tormentas eléctricas. Sin embargo,, existen al menos 12 teorías sobre estas “esferas” dentro de la comunidad científica.
El fuego fauto
Existe también un fenómeno similar a las bolas de fuego, solo que cambia el color a verde o azul, estas bolas se tratan de fuego fauto. Un fuego fatuo es un fenómeno nocturno que se manifiesta como una luz brillante y misteriosa, comúnmente observada en los cementerios. Su aparición repentina ha dado lugar a diversas leyendas.
Algunas personas suelen encontrarlos en cementerios, pero también es posible que aparezcan en áreas pantanosas o en aguas estancadas cerca de la superficie del suelo o del agua.
Los fuegos fatuos se originan debido a la descomposición de organismos en áreas que tienen mucha vegetación. Este proceso genera sustancias como fósforo y gases inflamables como el metano, que pueden encenderse de manera espontánea.
Dado que es un fenómeno poco investigado, no se sabe con certeza si también puede originarse durante la descomposición de animales. No obstante, hay cada vez más pruebas de que los fuegos fatuos son causados por la oxidación de fosfano, difosfano y metano.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua
