Al hablar de un asesino serial que destripaba a mujeres, posiblemente pensarías en el mítico Jack el destripador de Londres, no obstante, Ciudad Juárez tuvo su propio feminicida que actuaba de la misma manera.
Y es que la década de los noventa, puede ser considerada incluso más peligrosa que los tiempos actuales para las mujeres en esta frontera, pues fue en esa época donde este hombre, quien era extranjero, causó terror en las calles de la ciudad.
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¿Quién fue el destripador de Ciudad Juárez?
El destripador de Ciudad Juárez, fue Abdel Latif Sharif, hombre que nació el 19 de septiembre de 1947 en Egipto, donde sufrió abuso sexual por parte de su mismo padre y otros parientes, que seguramente ayudaron a convertirse en el monstruo que fue.
Abdel Latif Sharif, mostró desde muy pequeño una admirable inteligencia, por lo que concluyó sus estudios, llegando a ser un químico profesional. En la Universidad de El Cairo estudió ingeniería química y obtuvo un promedio de 9.9.
Emigró en 1970 a Nueva York. Tras ocho años en un trabajo lo despidieron por tener problemas con el alcohol. Se mudó al estado de Pennsylvania y después a Florida.
Reportes oficiales describen a Sharif como un hombre alcohólico, pedófilo, y promiscuo. El primer caso de agresión sexual se registró el 2 de mayo de 1981 en Palm Beach, en Florida, donde engañó a una mujer ofreciéndole trabajo como ama de llaves, pero la secuestró, golpeó, y violó.
Sharif fue detenido y, aunque argumentó que la supuesta relación fue consensual, un juez lo acusó de asaltar, secuestrar, y violar. No obstante, fue liberado bajo libertad condicional. Inmediatamente volvió a atacar a otra mujer.
Al siguiente año se mudó a Gainesville, donde se casó y su segunda esposa también se divorció de él después de que la golpeó hasta dejarla inconsciente. Perpetró tres crímenes más, cinco en total en suelo estadounidense.
Cuando se mudó a Texas fue que perpetró el ataque contra una mujer de apellido Díaz, para finalmente ser deportado y mudarse en el año de 1994, a Ciudad Juárez.
El inicio del terror en Ciudad Juárez
El primer asesinato que Sharif presuntamente cometió en México ocurrió en marzo de 1995. Sin embargo, existen reportes que él fue un chivo expiatorio para la entonces Procuraduría General de Justicia de Chihuahua (PGJCH), quien posiblemente lo pintó como un asesino serial.
Blanca Estela Díaz, una prostituta de 19 años de edad, denunció a Abdel Latif Sharif el 3 de octubre de 1995 por haberla presuntamente secuestrado por tres días, golpeado, violado, y amenazado de muerte, reportó Teresa Rodríguez en su libro Las Hijas de Juárez.
Los cargos fueron retirados porque las autoridades no encontraron ninguna prueba de abuso sexual. Sin embargo, el gobierno de Chihuahua se encontraba bajo la presión de la ciudadanía y la prensa para encontrar al culpable de los feminicidios en Ciudad Juárez perpetrados en la colonia Lote Bravo.
Sharif fue culpado de matar a una adolescente de 17 años, Elizabeth Castro García, con quien presuntamente tenía una relación. La hermana de la posible víctima, Eunice, reportó su desaparición el 15 de agosto de 1995.
Elementos de seguridad pensaron que habían resuelto el caso cuando el cadáver de una mujer que concordaba con la descripción del cuerpo de Castro García fue hallado en Lote Bravo.
No obstante, la investigación dio un giro inesperado cuando Elizabeth Castro García apareció viva. El cuerpo encontrado pertenecía a Silvia Rivera Salas, desaparecida desde marzo de 1995.
Testigos en ese entonces declararon que Rivera Salas había sido secuestrada por dos sujetos en una camioneta. Aun así, Sharif fue sentenciado a 60 años de prisión por el asesinato de Silvia Rivera Salas, mientras que se abría un caso para acusarlo del homicidio de otras 17 mujeres.
De estas 17 mujeres, varias fueron encontradas con el cuerpo destruido, tras ser destripadas por el asesino, dandole su mote "El Destripador de Ciudad Juárez".
Estando dentro de la cárcel, los cuerpos de más mujeres violadas, estranguladas, y torturadas, continuaban apareciendo alrededor de todo Ciudad Juárez: las autoridades pintaron una imagen del hombre de origen egipcio de un asesino, violador, y psicópata que controlaba las muertes desde prisión.
Nunca aceptó sus crímenes
Desde el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad Juárez daba conferencias de prensa donde afirmaba que él no era el culpable de los múltiples homicidios.
En 1996, seguía siendo acusado de 17 delitos de homicidio, 24 de ser el autor intelectual, y docenas de cargos por violación, secuestro, tráfico de personas, y crimen organizado.
Abdel Latif Sharif murió el 2 de junio del 2006 en un Cereso en la capital de la entidad federativa. Su causa de muerte, reportaron las autoridades, fue de un paro cardiaco y un choque hipovolémico ocasionado por una hemorragia crónica debido a una úlcera péptica.
Fue enterrado en México porque no se encontró a ningún familiar para repatriar su cadáver. Al funeral asistió Karim El Sadat, en ese entonces el cónsul de Egipto en el país.