LONDRES.- Wimbledon anunció este martes un aumento de los premios que otorga el torneo, junto con un nuevo proyecto de sostenibilidad que busca garantizar que las pistas de césped no son lo único verde en el All England Club.
Los organizadores del torneo más antiguo del Grand Slam, el único que se celebra sobre hierba y que se disputará entre el 2 y el 15 de julio, anunciaron premios por 46.57 millones de dólares para la edición 2018, un alza del 7.6 por ciento frente al año anterior.
Esa cifra incluye premios de 2.25 millones de libras para cada uno de los ganadores del cuadro masculino y femenino, un incremento desde los 2.2 millones de libras que recibieron Roger Federer y Garbiñe Muguruza en 2017.
Las organizadores también advirtieron a los tenistas que jueguen sabiendo que tienen una lesión y abandonen a mitad de partido que pueden quedarse sin el dinero de primera ronda. La medida busca evitar una repetición de la ola de abandonos ocurrida el año pasado.
Además, se anunció una iniciativa para hacer más "verde" el torneo, con una prohibición de las pajitas de plástico -se usaron unas 400 mil el año pasado-, la introducción de vehículos eléctricos en la flota de autos de cortesía, puntos adicionales para tomar agua y bolsas de papel en las tiendas.
"La sostenibilidad es un área de atención importante y necesaria, sobre todo en los grandes eventos", dijo Lewis. "Hemos puesto en marcha una visión de sostenibilidad para la gestión del club y del campeonato de una manera que minimice el impacto en nuestro medio ambiente".
Además de dejar a los tenistas sin sus premios en primera ronda si se retiran de un partido o juegan "por debajo de los estándares profesionales" según el club, Wimbledon hará cumplir de forma estricta el tiempo de calentamiento para acelerar el encuentro, aunque extenderá el tiempo permitido entre puntos de 20 a 25 segundos.
La bolsa de premios de Wimbledon para 2018 eclipsa los 55 millones de dólares australianos (41.32 millones de dólares) repartidos en enero por el primer Grand Slam del año en Melbourne, pero es menor a los 39.2 millones de euros (47.18 millones de dólares) del Abierto de Francia. El Abierto de Estados Unidos debe anunciar aún sus premios.