El entrenador de boxeo Javier Solís, al igual que otros entrenadores, espera “luz verde” para reactivar su gimnasio, ya que la situación económica ha sido complicada y es su forma de obtener su sustento.
Solís dio a conocer que después de dos meses y medio del paro de actividades por la contingencia del Covid-19, la situación se tornó más complicada, por lo que empezó a dar clases privadas, además tuvo que rentar y vender parte de su material y equipo de trabajo.
“Es un gimnasio privado, no trabajamos en comunitario, en este caso a nosotros nos está afectando bastante porque existe una renta, en el momento y en el caso de la situación como que todos flexibles, pero ya nada mas paso el mes y medio, se estaban cumpliendo los dos meses y en la bodega nos empezaron a exigir un poquito más”, expresó Solis.
“Lo que optamos nosotros fue por empezar a hacer clases privadas, como a domicilio, al aire libre, buscando las extremas precauciones para poder así sobresalir, porque no dejan de llegar los recibos, nunca dejó de llegar todo lo que se tenía que pagar”, añadió.
Destacó que ante lo complicado de la contingencia, se escucharon de muchos apoyos, a los que aplicaron pero nunca llegaron.
“Del equipo que teníamos antes de la situación, parte de ese equipo se rentó y muchas cosas se vendieron también, ahora con la nueva normalidad que en nuestro caso que es un deporte de contacto ya no se van a poder prestar guantes, caretas, entonces optamos por apartar los mejorcito y venderlos baratos, para seguir solventando nuestra canasta básica”, resaltó.
Solis comentó que están a la espera de recibir “luz verde” por parte de las autoridades para poder reactivar el gimnasio “Boxeo Solís”, que desde el 23 de marzo fue cerrado.
“Casi pasando los dos meses ( se dio la afectación), porque pensamos al igual que muchas personas que esto iba a suceder rápido y al ver que no, nosotros nos consideramos personas que respetamos totalmente las decisiones de la autoridad, de la organización de salud y también tuvimos el temor de contagiarnos”, mencionó.
“Estuvimos dos meses y medio encerrados totalmente, solamente salía a comprar la comida y mi hijo (Alan Solis) por su récord y el nivel que estaba creciendo, formamos un gimnacito y ahi lo estuve entrenando en la casa, pero como a los dos meses y medio tomamos una desición, además que la gente empezó a hablarnos que cuando, lo que hicimos fue hacer un esquema para ir a su casa”, enfatizó.
“Es una de las formas como nos hemos podido ayudar y se por varias fuentes que ya están trabajando los comunitarios, con extremas precauciones, estamos pensando si lo podemos hacer de la misma manera o si nada más están autorizando a los comunitarios”, señaló.
Dio a conocer que ya cuentan con un protocolo de salud, por parte de la Federación Mexicana de Boxeo.
“No es nada más una precaución es extremar la precaución, tapete sanitizante, que el gel, cubrebocas, micas, nosotros debemos de tener la mayor precaución en cuestión de la mica, lentes de seguridad, cubrebocas y los atletas se les pide forzosamente su cubrebocas, gel, sanitizante, lavarse las manos seguido y no podemos estar aglomerando áreas, tenemos que basarnos en un porcentaje de aforo”, finalizó.
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