El Museo Histórico de la Revolución, también conocido como Museo de Pancho Villa, alberga innumerables historias en su interior. El edificio fue construido entre 1905 y 1907 y originalmente pertenecía a la señora Corina Coupulade, quien lo vendió al señor Nicolás Saldívar para convertirlo en un rastro. Posteriormente, cuando Francisco Villa llegó a la capital de Chihuahua, alquiló la casa y realizó algunas remodelaciones sencillas. Más tarde, ya como coronel, Villa adquirió la propiedad por la suma de seis mil pesos.
Durante el gobierno de Villa en 1914, mandó a remodelar y ampliar su casa para convertirla en “Quinta Luz”, en honor a su esposa Luz Corral, que fue la única mujer con la que se casó por la iglesia y por el civil. La "Quinta Luz" en su totalidad fue ocupada por la esposa de Villa hasta que este murió y, entonces, sólo ocupaba la parte izquierda de la casa, cerrando el resto del inmueble.
El encargado de la remodelación fue Santos Vega, quien agregó habitaciones en la planta baja y el segundo piso. La decoración estuvo a cargo de Hilario Berumen, Manuel Portillo y el italiano Mario Ferrer, de acuerdo a los archivos históricos del lugar.
Después del fallecimiento de Villa, la esposa ocupó solo una parte de la casa y cerró el resto. El espacio restante se utilizó para exhibir objetos personales de Villa en el Museo División del Norte en 1981, debido a la edad de la viuda y las condiciones del inmueble, este fue donado a la Secretaría de la Defensa Nacional con la condición de que continuara siendo utilizado como museo.
La SEDENA posee 11 museos alrededor de México, algunos de ellos están dentro de sus instalaciones militares, solo en Ciudad de México tiene seis museos incluyendo el de Cartografía, Caballería y Fuerza Aérea. De igual forma, están a cargo de cuatro bibliotecas en Guadalajara, San Luis Potosí, Puebla y una que estaba en Ciudad de México, sin embargo, está siendo reubicada actualmente.
Las instalaciones de lo que ahora es el Museo de la Revolución fueron entregados prácticamente en ruinas, por lo que el Instituto Nacional de Antropología supervisó las remodelaciones que duraron alrededor de un año, pues para el 17 de noviembre de 1982 se inauguró lo que conocemos como el "Museo Histórico de la Revolución" convirtiéndose en uno de los recintos culturales más importantes del estado y del país.
El museo se encuentra dividido en tres secciones: la casa principal, casa posterior y patio de honor. La casa principal se compone de un patio abierto con una fuente en medio, al iniciar el recorrido se empieza por el despacho, siguiendo la sala de música, enseguida la recamara matrimonial y el baño. En cada habitación se encuentras objetos y muebles que atraen la nostalgia y despiertan la curiosidad.
En la parte posterior se ubica el Patio de Honor, exhibiéndose un busto del General Francisco Villa, una escultura de cuerpo completo del General Rodolfo Fierro y un cañón Saint Chamond-Mondragón, usado por los revolucionarios y un listado de la famosa escolta de los Dorados.
La edificación está custodiada por cuerpos militares desde las 7 de la mañana hasta las 6 de la tarde, los mismos elementos de la SEDENA son quienes dan mantenimiento a las instalaciones y las mantienen en buen estado, desde que les fue entregado para su resguardo.