El Camino Real de Tierra Adentro, también conocido por el nombre de Camino de la Plata y el Camino a Santa Fe, era una ruta comercial de 2 mil 560 kilómetros de longitud y entre los siglos XVI y XIX, servía para transportar la plata extraída de las minas de Guanajuato, Zacatecas, San Luis Potosí, Durango y Chihuahua, así como el mercurio importado de Europa.
Y a pesar de que su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro, favoreció, además, el establecimiento de relaciones sociales, culturales y religiosas entre la sociedad hispánica y los pueblos indígenas de América. Con el paso de los años fue, además, detonante en la formación de nuevos centro poblacionales.
La herencia del Camino Real de Tierra Adentro es claro ejemplo de conjuntos de edificios que reflejan la arquitectura dominante de su época y los estilos y materiales empleados en la construcción de los mismos. Esta antigua ruta nos ha legado un enorme patrimonio de bienes muebles como archivos, pinturas, esculturas, objetos religiosos y tradiciones gastronómicas que reflejan el quehacer cotidiano de una sociedad mestiza que progresivamente marcó un nuevo derrotero en comparación de quienes le dieron origen.
Hoy en día, el Centro INAH Chihuahua trabaja en la investigación y difusión de los elementos esenciales ligados al Camino Real, convencidos de que, su conocimiento nos ayuda a fortalecer las identidades regionales y la continuidad cultural que abreva de ellas.