Memorias de Chihuahua
Como es sabido, la historia se construye haciendo uso de toda una gama de fuentes. En la mayoría de las ocasiones se apela a aquellas que son de índole documental, no obstante, ese pensamiento ha cambiado un poco, ya que dentro del gremio de historiadores se han ido validando otros materiales como lo es la historia oral.
En esta ocasión se tuvo la fortuna de poder dialogar con el arquitecto Francisco Jaimes Acuña, a quien se podría considerar una fuente viviente de ese pasado cercano en Nuevo Casas Grandes, pues además de haber estado a cargo del diseño de varios edificios importantes en el municipio, fue el encargado de diseñar el escudo municipal.
Francisco Jaimes Acuña nació en el municipio de Amatepec, estado de México en el año de 1951. A la edad de 10 años emigró junto con su familia a la ciudad de México. Al poco tiempo, se inscribió a la vocacional número 3 del Instituto Politécnico Nacional para posteriormente ingresar a la facultad de arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su primer acercamiento con el municipio de Nuevo Casas Grandes fue en el año de 1979, cuando le ofrecieron hacerse cargo del diseño de la preparatoria Francisco Villa; no fue hasta 1983 que decidió hacer su vida en este municipio.
Un año después, en 1984, el presidente municipal Carlos Domínguez apreció la pericia como arquitecto del señor Francisco, invitándolo a trabajar en la administración en el área de obras públicas. En este lapso, se encargó de realizar el diseño del actual centro de rehabilitación social del distrito Galeana y también, estuvo a cargo de diseñar el actual edificio del Desarrollo Integral de la Familia. No fue sino hasta la administración del doctor Salvador Bautista Vargas (1986-1989) que le fue encomendada la tarea de diseñar el nuevo escudo municipal de Nuevo Casas Grandes, mismo que prevalece hasta hoy en día.
Ante semejante encargo, el arquitecto Francisco Jaimes realizó un exhausto ejercicio de reflexión, pues debía plasmar en ese escudo los elementos más emblemáticos y representativos del municipio de Nuevo Casas Grandes. Y así, haciendo uso de sus años vividos aquí y de su agudeza en el diseño, emprendió el trabajo que se compone de las siguientes imágenes.
En la parte superior puede apreciarse una bandera con los colores verde blanco y rojo, cada uno de estos posee las palabras trabajo, estudio y lealtad lo cual vendría siendo el lema del municipio; así mismo en el color verde podemos observar un tren de vapor y en el color rojo un tren de diésel, lo cual hace referencia a los orígenes del municipio y a las transiciones tecnológicas de aquellas máquinas que permitieron el nacimiento de Nuevo Casas Grandes. Debajo de la bandera, se encuentran un durazno y una manzana, referenciando así los principales cultivos de la región y también a la comunidad mormona; al fondo puede observarse la sierra de la Escondida y también la laguna Fierro.
Hoy, este escudo se encuentra vigente y sin lugar a dudas posee aquellos elementos que más nos representan como municipio; así mismo, el arquitecto Francisco Jaimes resulta ser una fuente esencial para comprender mucho de la organización actual del municipio, ya que estuvieron bajo su cargo múltiples diseños de edificios que actualmente siguen siendo visualizados por los neo-casagrandenses día con día.
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