Memorias de Chihuahua
Para que el periodismo llegara a ser tal y como lo conocemos actualmente, tuvo que pasar por una serie de momentos trascendentales que marcaron la forma de recibir e interpretar información. Originalmente partimos de la mano de Gutenberg con la creación de la imprenta, seguido de la tan famosa revolución industrial la cual hizo crecer a pasos agigantados a los medios de comunicación a medida que se establecía una sociedad más consumidora e industrial, en consecuencia, de la combinación de estas dos etapas damos paso al periodismo contemporáneo donde las nuevas tecnologías facilitan la comunicación y difusión masiva.
Esta disciplina o profesión va enfocada especialmente a cuatro aspectos que forman su estructura central. Estos son: la recopilación, el análisis, la interpretación y la difusión, lo que permite catalogarlo dentro de las ciencias de la comunicación y la sociología, es así que este medio permite dar a conocer relatos o hechos verídicos, para brindar además la oportunidad de que el periodista o los lectores puedan reflexionar y opinar sobre el tema de interés.
Teniendo en cuenta que la información es un derecho universal cada individuo tiene la oportunidad de acceder a ella. Por tanto, el periodista está comprometido a investigar, conocer y difundir la verdad de manera ética y responsable. Bajo estos estándares de libertad de expresión y éticos surge “El Heraldo de Chihuahua” fundado por Don Alberto Ruiz Sandoval el 14 de julio de 1927, quien hace tres meses cumplió 97 años de su fundación.
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Alberto Ruiz Sandoval comenzó su etapa periodística en El Imparcial aproximadamente a inicios del siglo XX. Distinguiéndose por ser un hombre que nunca adopto causas injustas, centrándose en servir a la sociedad, su primer acercamiento a Chihuahua fue en 1912 como corresponsal de guerra, mostrando su ética profesional al reflejar la veracidad de lo que ocurrió en el campo de batalla.
Una vez concluida su misión en Chihuahua, regreso a México para seguir su labor en el imparcial. Trabajo al que renuncio luego de la compra del Diario por Victoriano Huerta, estableciéndose en el Diario “El País” y con ayuda de varios editores hicieron vibrar al gobierno mexicano con la solides de publicaciones.
No solo se le conoce por ser periodista sino también por ser cónsul en Texas puesto el cual abandona 1921. En ese mismo año se va a Chihuahua, donde siguió con el periodismo estando en la “La Voz de Chihuahua” puesto que para ese momento le sirvió para sentar mejor las bases de un periodismo original para fundar en 1927 El Heraldo.
Comenzó con publicaciones semanales las cuales se convirtieron en diarias. Compitiendo con la voz de Chihuahua y el correo, estando al frente gracias a la publicación del niño Fidencio, adquiriendo dentro de la sociedad un valor ético, veraz, coherente, que sembró un legado que se conserva hasta el día de hoy.[1]
[1] Retomado de Heraldo De Chihuahua 1977
Con información de Juan Chavira
Facebook: Archivo Histórico Municipal de Parral
