/ domingo 17 de noviembre de 2024

Adolph Bandelier, autoridad en historia de Paquimé y Marcos Galaz, primer custodio del sitio

Bandelier visitó Paquimé en 1884, ahí instruyó a un joven local llamado Marcos Galaz, a quien le encomendó cuidar de Paquimé

Memorias de Chihuahua

Adolph Francis Alphonse Bandelier nació el 06 de agosto de 1840 y murió el 18 de marzo de 1914, fue un arqueólogo suizo-estadounidense que exploró en particular las culturas prehispánicas del suroeste de Estados Unidos y del noroeste de México.

Bandelier comenzó sus estudios en Sonora, Chihuahua (México), Arizona, y Nuevo México, rápidamente se convirtió en la principal autoridad en historia de esta región. Junto con F. H. Cushing y sus sucesores, se convirtió en una de las principales autoridades en lo que denominaba “su civilización prehistórica”, en una época en la que la arqueología era un nuevo campo de estudio.

Bandelier, ya como uno de los arqueólogos más importantes de los Estados Unidos, visitó Paquimé en 1884, tomó notas de campo y mediciones, y dibujó una serie de mapas. También instruyó a un joven local llamado Marcos Galaz, a quien le encomendó cuidar del sitio. Ocho años después, publicó su informe sobre el lugar, incluyendo un mapa pequeño y uno grande de Paquimé en acuarela, que forman parte del libro "Historia ilustrada del Suroeste de los Estados Unidos y Noroeste de México", que actualmente se encuentra en los archivos vaticanos.

Afortunadamente, la detallada descripción que Bandelier realizó de Paquimé en 1884 nos permite visualizar con gran precisión una gran variedad de elementos. Por ejemplo, escribió:

Marcos Galaz. Foto: INAH

Medí todas las ruinas en dos ocasiones... Después de medir las ruinas principales, fui a los alrededores. Hay una serie de colinas regulares al oeste y noroeste de las casas que parecen ser artificiales. La docena de casas modernas al este de las ruinas, todavía se encuentran en parte sobre ruinas, y algunas están construidas sobre muros antiguos. En general, el asentamiento ha sido muy extenso y se ha expandido hacia el lecho del río.

Más adelante, la nota de Bandelier dice:

A nuestro regreso, descendimos al fondo donde muchas de las casas modernas todavía están construidas sobre montículos antiguos, e incluso sobre cimientos de edificios antiguos. Los cimientos son clara y fácilmente discernibles, ya que son de de adobe sólido y compacto, y de al menos 18 pulgadas.

Destacamos los siguientes aspectos de las anotaciones de campo. Bandelier afirmó haber medido la "totalidad" de las ruinas y luego distingue las "ruinas principales" de los "alrededores". Estos últimos incluyen "ruinas" y "muros antiguos" que están "al este" de la serie principal de montículos (o "lomas"). En 1884, los habitantes locales habían construido una "docena de casas" que se alzaban sobre las ruinas orientales, pero solo "en parte". "Muchas" o "algunas" de esas casas se construyeron sobre las ruinas.

Esto deja en claro el punto de que las personas locales habían comenzado a construir sobre las ruinas. Pero cuando Charles Di Peso comenzó sus excavaciones en Paquimé en 1958, casi ochenta años después de la visita de Bandelier, el panorama había cambiado notablemente. En las fotografías de Di Peso se hace evidente que las personas tomaron consciencia de la importancia de no construir sobre ruinas prehispánicas y de reorganizar el crecimiento del pueblo de Casas Grandes.

En otro sentido, esto fue posible gracias a Marcos Galaz, un protector del patrimonio cultural por el INAH. Nació en Casas Grandes el 25 de abril de 1872, básicamente al lado de las ruinas de Paquimé. A los 12 años conoció a Bandelier en 1884, durante su visita a Paquimé, quien le enseñó sobre la importancia de la preservación del sitio. En 1939 ingresó al INAH en calidad de custodio y se jubiló en 1961, dedicando a dicha institución 31 años de su vida.

Marcos Galaz fue el primer custodio de la zona arqueológica de Paquimé, incluso antes de que comenzaran las excavaciones. Fue un dedicado protector de este patrimonio nacional. Trabajó con el arqueólogo Charles Di Peso, quien empezó a excavar en Paquimé en 1958.

Acuarela de Bandelier, 1884. Foto: INAH

Galaz aprendió mucho de los arqueólogos con los que le tocó convivir y se apasionó por la cultura de Paquimé. Aunque su papel no es muy conocido es fundamental en la protección del sitio. Murió a los 90 años y fue testigo de importantes eventos en Paquimé, incluida la batalla de Casas Grandes en 1911, liderada por Madero.

La conciencia que genera Bandelier en Marcos Galaz, es la gran aportación de Bandelier a Paquimé, más allá de los mapas, los trabajos de campo y el resto de las aportaciones académicas que plasmó en su libro, que claro considero sumamente relevantes pero no tanto como la concientización de Marcos Galaz que fue lo que realmente trascendió.

En la actualidad si bien no existen personas contruyendo sobre las ruinas, si se vendieron de manera irregular predios correspondientes a la reserva arqueológica de Paquimé, lo cual constituye un peligro serio a la preservación de esta zona.

Facebook: Archivo Histórico Municipal de Parral

Memorias de Chihuahua

Adolph Francis Alphonse Bandelier nació el 06 de agosto de 1840 y murió el 18 de marzo de 1914, fue un arqueólogo suizo-estadounidense que exploró en particular las culturas prehispánicas del suroeste de Estados Unidos y del noroeste de México.

Bandelier comenzó sus estudios en Sonora, Chihuahua (México), Arizona, y Nuevo México, rápidamente se convirtió en la principal autoridad en historia de esta región. Junto con F. H. Cushing y sus sucesores, se convirtió en una de las principales autoridades en lo que denominaba “su civilización prehistórica”, en una época en la que la arqueología era un nuevo campo de estudio.

Bandelier, ya como uno de los arqueólogos más importantes de los Estados Unidos, visitó Paquimé en 1884, tomó notas de campo y mediciones, y dibujó una serie de mapas. También instruyó a un joven local llamado Marcos Galaz, a quien le encomendó cuidar del sitio. Ocho años después, publicó su informe sobre el lugar, incluyendo un mapa pequeño y uno grande de Paquimé en acuarela, que forman parte del libro "Historia ilustrada del Suroeste de los Estados Unidos y Noroeste de México", que actualmente se encuentra en los archivos vaticanos.

Afortunadamente, la detallada descripción que Bandelier realizó de Paquimé en 1884 nos permite visualizar con gran precisión una gran variedad de elementos. Por ejemplo, escribió:

Marcos Galaz. Foto: INAH

Medí todas las ruinas en dos ocasiones... Después de medir las ruinas principales, fui a los alrededores. Hay una serie de colinas regulares al oeste y noroeste de las casas que parecen ser artificiales. La docena de casas modernas al este de las ruinas, todavía se encuentran en parte sobre ruinas, y algunas están construidas sobre muros antiguos. En general, el asentamiento ha sido muy extenso y se ha expandido hacia el lecho del río.

Más adelante, la nota de Bandelier dice:

A nuestro regreso, descendimos al fondo donde muchas de las casas modernas todavía están construidas sobre montículos antiguos, e incluso sobre cimientos de edificios antiguos. Los cimientos son clara y fácilmente discernibles, ya que son de de adobe sólido y compacto, y de al menos 18 pulgadas.

Destacamos los siguientes aspectos de las anotaciones de campo. Bandelier afirmó haber medido la "totalidad" de las ruinas y luego distingue las "ruinas principales" de los "alrededores". Estos últimos incluyen "ruinas" y "muros antiguos" que están "al este" de la serie principal de montículos (o "lomas"). En 1884, los habitantes locales habían construido una "docena de casas" que se alzaban sobre las ruinas orientales, pero solo "en parte". "Muchas" o "algunas" de esas casas se construyeron sobre las ruinas.

Esto deja en claro el punto de que las personas locales habían comenzado a construir sobre las ruinas. Pero cuando Charles Di Peso comenzó sus excavaciones en Paquimé en 1958, casi ochenta años después de la visita de Bandelier, el panorama había cambiado notablemente. En las fotografías de Di Peso se hace evidente que las personas tomaron consciencia de la importancia de no construir sobre ruinas prehispánicas y de reorganizar el crecimiento del pueblo de Casas Grandes.

En otro sentido, esto fue posible gracias a Marcos Galaz, un protector del patrimonio cultural por el INAH. Nació en Casas Grandes el 25 de abril de 1872, básicamente al lado de las ruinas de Paquimé. A los 12 años conoció a Bandelier en 1884, durante su visita a Paquimé, quien le enseñó sobre la importancia de la preservación del sitio. En 1939 ingresó al INAH en calidad de custodio y se jubiló en 1961, dedicando a dicha institución 31 años de su vida.

Marcos Galaz fue el primer custodio de la zona arqueológica de Paquimé, incluso antes de que comenzaran las excavaciones. Fue un dedicado protector de este patrimonio nacional. Trabajó con el arqueólogo Charles Di Peso, quien empezó a excavar en Paquimé en 1958.

Acuarela de Bandelier, 1884. Foto: INAH

Galaz aprendió mucho de los arqueólogos con los que le tocó convivir y se apasionó por la cultura de Paquimé. Aunque su papel no es muy conocido es fundamental en la protección del sitio. Murió a los 90 años y fue testigo de importantes eventos en Paquimé, incluida la batalla de Casas Grandes en 1911, liderada por Madero.

La conciencia que genera Bandelier en Marcos Galaz, es la gran aportación de Bandelier a Paquimé, más allá de los mapas, los trabajos de campo y el resto de las aportaciones académicas que plasmó en su libro, que claro considero sumamente relevantes pero no tanto como la concientización de Marcos Galaz que fue lo que realmente trascendió.

En la actualidad si bien no existen personas contruyendo sobre las ruinas, si se vendieron de manera irregular predios correspondientes a la reserva arqueológica de Paquimé, lo cual constituye un peligro serio a la preservación de esta zona.

Facebook: Archivo Histórico Municipal de Parral

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