El príncipe William y Kate Middelton viajaron al este de Inglaterra para celebrar el Día del Condado de Cambridgeshire, región que llevan por nombre en su título real.
La primera parada de su recorrido fue en el Museo Fitzwilliam de la Universidad de Cambridge, en la que los duques fueron sorprendidos con la develación de su primer retrato oficial en el que posaron juntos.
A diferencia de otros retratos reales, este es un cuadro en óleo del artista Jamie Coreth que le fue encargado en 2021 por el Cambridgeshire Royal Portrait Fund como regalo para el condado.
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Para el retrato, el pintor quien anteriormente retrató a la princesa Ana, tía del duque de Cambridge, se basó en una fotografía de la pareja tomada durante una recepción en el Guinness Storehouse's Gravity Bar en Dublín, tan sólo unos días antes de que estallara la crisis sanitara en Inglaterra en marzo de 2020.
“Quería mostrar a sus altezas realezas de una manera que parecieran relajados y accesibles, así como elegantes”, dijo el artista.
Así reaccionaron los Duques de Cambridge
El nieto de Isabel II ha explicado que el resultado es “increíble y el cuadro es muy grande".
En la pintura, Kate lleva puesto un elegante vestido verde esmeralda confeccionado en gasa metálica de seda, mangas tres cuartos y terminado en una falda con ligeras capas y holanes, firmado por The Vampire's Wife, marca creada por Susie Cave, esposa del músico Nick Cave.
Lo combina con los icónicos stilettos del diseñador Manolo Blahnik, el modelo Hangisi, que se popularizó gracias a Carrie Bradshaw, personaje interpretado por Sarah Jessica Parker en la serie de televisión Sex and the City (Sexo en Nueva York).
Son elaborados en satén de seda y de silueta ultrafemenina y un tacón cortado en metal y un broche enjoyado.
Para los accesorios, Middleton hace un guiño a su título duquesa de Cambridge al usar por primera vez el broche Pearl Pendant, que tiene una gran perla rodeada de diamantes y de la que cuelga a su vez otra más pequeña.
Es una pieza de Garrard, creada en el siglo XIX y que fue un regalo de bodas para los duques de parte de la reina Isabel II quien lo portaba en algunas ocasiones como en retratos, discursos y actos oficiales.
Mientras que su esposo, el príncipe William, viste con sobriedad y elegancia con un traje oscuro y corbata azul.
Durante el recorrido por el museo, los padres de los príncipes George, Charlotte y Louis se mostraron muy sonrientes en todo momento, sobre todo cuando se toparon con su retrato.
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Tras la develación del cuadro, la pareja recorrió el Hospicio Infantil de East Anglia (East Anglia's Children's Hospice, EACH), el cual, la duquesa ha apoyado durante casi una década. También visitaron el Hipodrómo Newmarket y organizaciones benéficas locales.