Ciudad Juárez, Chihuahua.- “Llegué a Ciudad Juárez sin un peso, cuando mostré mi receta, me la rechazaron, ellos no sabían lo buena que era”, expresó José García Ponce, migrante que llegó hace más de 86 años a la frontera en busca de un sueño, deleitar a los juarenses con su auténtica receta de pasteles y pan tradicional.

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Desde 1950, fue que el señor José llegó a la ciudad en busca de la oportunidad que cambiaría su vida.

Con solo cinco pesos y una mochila llena de ilusiones, comenzó a pedir trabajo en las pocas panaderías que existían en ese entonces en la ciudad, intentando aplicar su pasión y lo que sabía acerca de este gran oficio.

Cuando yo llegué aquí, anduve rodando, llega uno sin conocer a nadie, pero Dios a nadie le falta, sufrí, pero salí comentó José.

Fue que después de tocar la puerta en diversos lugares para solicitar trabajo, una señora lo llevó a la panadería El Nueva Pedernal, misma que en ese entonces se encontraba en la avenida Juárez.

Lugar al que entró solicitando el poder hacer una muestra, sin embargo, no fue del agrado del dueño, pero aun así consiguió un lugar dentro.

“No le gusto mi decoración era muy arraigada y no de espuma como ellos querían”, dijo.

Para después demostrar que su receta era la mejor, hasta llegar al punto en que sus mismos compañeros trataban de robarle la masa que él elaboraba para hacer los pasteles.

Pasó poco tiempo, cuando los dueños tuvieron que emigrar a los Estados Unidos, por lo que le dejaron al señor García como encargado y dueño de la panadería.

Fue a partir de allí que José, tuvo en sus manos el destino de este lugar que se encontraba decaído en sus ventas.

Para 1973 ya se habían trasladado a un local ubicado en calle Venustiano Carranza, donde actualmente se encuentra.

Explicó que al principio tenía que pagar la renta con charolas de pan, debido a que no tenían dinero para sacar el negocio adelante.

Gracias a la decoración y consistencia que tenían sus pasteles, misma que fue rechazada al inicio, fue que logró posicionarse en el deleite de todos los juarenses al poco tiempo.

De ser un empleado más, proveniente de Irapuato, Guanajuato, José ya preparaba el pan más consumido en Ciudad Juárez en los años 90’s.

Por lo que tiempo después, fue contactado por una televisora para que sus pasteles fueran parte de un programa que conducía Antonio Gaytán, mejor conocido como Niko Liko.

Ahora la gente dice: quien no probó un pastel del El Pedernal, no es de Juárez

A sus 101 años, José sigue luchando por este lugar, que según dice, tanto le ha dado y, que ahora a pesar de los años, sigue estando en la preferencia de muchos juarenses..

“Me da mucha felicidad saber que después de casi 99 años la gente sigue viniendo a consumir estos tradicionales pasteles, y vienen porque les gusta la consistencia y sabor de la masa”, explicó.

A pesar de sus años, José aún visita la pastelería, con dificultades para caminar, sigue disfrutando de lo que un día fue su hogar.

“Nunca me imaginé que pasaría esto, cuando llegué a esta bendita tierra, sin olvidar a Guanajuato, pero Ciudad Juárez me ha dado tanto”, señaló.

Dijo que existen pastelerías que se han dicho nombrar El Nuevo Pedernal, por lo que explicó que solo existe uno pastelería con esta consistencia, sabor y antigüedad, y es la que se encuentra ubicada en la zona centro desde 1973.

Sin duda alguna, esta pastelería conocida como El Nuevo Pedernal, sigue siendo muy recurrida por las pasadas y nuevas generaciones, donde su principal atractivo son los pasteles que tienen un decorado especial y diferente a cualquier otra pastelería.

Desde 1920, hasta el día de hoy se siguen elaborando charolas de pan y cientos de pasteles que hacen de este lugar, una tradición juarense, además de ser de los negocios más antiguos, no solo de la Zona Centro, sino de la Ciudad.

A pesar de que en la frontera tuvo que pasar por momentos difíciles, entre ellos no volver a ver a su hijo, nunca desistió y siguió dedicándose al sueño que tenía desde que llegó aquel joven a la ciudad en busca de una oportunidad.

Convirtiendo a la pastelería El Nuevo Pedernal en algo tradicional e imborrable en la historia de Ciudad Juárez.