Ciudad Juárez, Chihuahua.- Desde hace más de 25 años, Soledad Esperanza Ortega, se ha encargado de deleitar el paladar de cientos de juarenses que cada fin de semana asisten a su puesto de comida para degustar de un burro gigante.
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Más de medio metro es lo que mide este burro, el cual va relleno de uno a cuatro guisados, dependiendo del gusto del cliente.
Fue a través de herencia familiar que Soledad, aprendió el procedimiento y la sazón de realizar estas tortillas y guisados.
Prensado, chipotle, rojo, verde, frijoles con queso, nopales y winnie, son solo algunos de los guisados que cada fin de semana se tienen que preparar para poder ofrecer una amplia opción a los clientes.
Es un trabajo difícil, porque desde el viernes no duermo, a las 8:00 de la noche me pongo a picar todo lo que llevan los guisados, para en la mañana ya tener todo listo
Pues según, explicó entre sábado y domingo se pelan cerca de dos costales de papa, se pican 10 kilos de winnie y se deshebran 7 kilos de carne, entre otros trabajos que le implica la preparación y venta de estos megaburros.
Aunque esto se ha convertido en una costumbre para Soledad, no deja de ser cansado, sin embargo, la preparación de comida siempre ha sido un gusto que ella ha demostrado tener desde que era niña.
La idea de este burro gigante surgió debido a la necesidad de generar recursos para remodelar uno de los salones que había en el kínder de su nieta - a unas cuadras del puesto-, por lo que le dijo a la maestra que estaría bien un puesto de burros gigantes a fuera de la escuela.
“La maestra me dijo que estaba bien, y así funcionamos un año, para el siguiente vimos la respuesta de la gente y seguimos realizándolo pero ahora a unas cuantas cuadras del lugar y por nuestra cuenta”, agregó.
Anteriormente, ya se había dedicado a vender burros, pero fue hasta este momento que decidió realizarlo en el lugar donde se encuentra actualmente, en el Infonavit Casas Grandes, a un costado de la escuela primaria Ramona Soto de González.
Ahora con el apoyo de su hija, ha logrado quedar en la preferencia de miles de juarenses que a lo largo de estos 25 años le han sido fieles a este producto, puesto que es visitada por gente de diversos lugares como Durango, Torreón y El Paso, Texas.
Este burrito puede ser para cuatro personas, pero en ocasiones vienen familias y nos piden uno para cada uno
Alrededor de 44 kilos de harina, son los que se preparan por cada fin de semana, pues indicó que a veces la gente tiene que esperar determinado tiempo para poder probarlos.
“En ocasiones la gente se desespera, pero vale la pena esperar porque son tortillas recién hechas”, puntualizó.
Pues para Dalia Lazcano, la espera no fue un impedimento para probar estos burros, quien acompañada de su familia disfrutaron del sabor que estos ‘burros gigantes’ ofrecen a sus comensales.
“Yo vengo de Durango y es la primera vez que venimos, pero seguro vamos a regresar, ¡están muy buenos, nos encantan los burritos!”, expresó mientras comía.
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