El debate entre los candidatos a la gubernatura del estado de Chihuahua postulados por 8 partidos políticos, fue realizado este pasado jueves 20 de mayo del 2021. Los candidatos buscaron convencer a ese 7 a 12% de la población de nuestro estado, que todavía no decide por quién votará. Por consiguiente, el debate fue convertido en un verdadero espectáculo de pelea por la mayoría de los candidatos. Insultar a su oponente fue la mejor estrategia de los aspirantes a la gubernatura. Las propuestas que se abordaron, fueron repetitivas. No se expuso nada nuevo, ya que solo se comentaron aquellas que ya se habían comentado con anterioridad, en participaciones en foros o en los mensajes promocionales que se transmiten en estaciones de televisión y radio.
La declinación que al final del debate, realizó el doctor Alejandro Díaz, candidato del partido Fuerza por México a favor de María Eugenia Campos Galván de Acción Nacional, fue duramente reprochada por los partidos políticos, periodistas y electores, haciendo una minimización del hecho, ante las pocas posibilidades que tenía de obtener arriba del 2% de la votación. Ante una posible votación cerrada, la decisión del Dr. Díaz de promover el próximo 6 de Junio a la aspirante del PAN, es un golpe favorable para la panista. El día sábado, en Chihuahua, se hizo el anuncio de la incorporación de María Eugenia Baeza a la campaña de la candidata del PAN. La candidata de Redes Sociales Progresistas no había realizado campaña por no contar con recursos económicos, así que se esperaba que de un momento a otro anunciaría su retiro. Su nula actividad hace suponer que aportará poco al proyecto de Maru. El debate hizo que las dudas persistieran en los escépticos que piensan que los procesos electorales no sirven. Adjetivos como miserables, traidores y delincuentes hicieron que en esta confrontación se concentraran más tiempo en el desprestigio, que en las propuestas. Las preguntas de los moderadores fueron ignoradas por los candidatos, dejando ver que no tenían conocimientos en los temas que se trataron. Los candidatos llegaron con una preparación para descalificar al contendiente contrario, anunciando sus excelentes cualidades en la utilización de adjetivos e improperios.
A unos días de que se realicen las elecciones en nuestro país y estado, la incertidumbre de quién ganará, se empieza a contagiar en los equipos de campaña de los candidatos. La incorporación, declinación o la suma de militantes puede ser una estrategia válida a un escenario cerrado. Las pocas propuestas válidas de los candidatos vulneran la credibilidad de los electores. La división que hace Morena entre buenos y malos, conservadores y liberales, corruptos y honrados, llevan a una parte de la sociedad a dudar si acuden a votar. Con evidentes actos de corrupción por los partidos de la alianza “México Nos Une”, la sociedad se está volviendo ajena a lo que sucede en las elecciones, lo que da como resultado que los ciudadanos tengan poco interés en participar en el proceso electoral.
Aparentemente parece que María Eugenia Campos Galván ganará la elección de Chihuahua, ya que de las 12 casas encuestadoras registradas ante el Instituto Estatal Electoral, 8 de ellas le dan una ventaja de 7 o 9 puntos porcentuales a la candidata. Quienes le conceden el triunfo a Campos Galván es la reconocida casa Massive Caller, que da un seguimiento diario a las preferencias electorales convirtiéndose en la más importante en este rubro. El periódico El financiero, Mendoza Blanco y Asociados, Arias Consultores, Factor Métrica, Encuesta de Encuestas, México Elige y Punto por punto, son las que también han ubicado que la alianza del PAN-PRD ganará la elección del estado. Demoscopia Digital es la única casa encuestadora que concede el triunfo a Juan Carlos Loera, de la Alianza “Juntos haremos historia”. Campaings & Elections de México, Beltrán, Juárez y Asociados, Consulta Mitofski, El Economista, El Universal y Heraldo de México, son quienes ven un empate técnico entre los dos principales contendientes.
Si la elección se hubiera realizado en el mes de marzo, el resultado sería a favor de la candidata de la alianza “Nos une Chihuahua”. A pesar de la intromisión del Gobernador Javier Corral que mantiene una consigna contra María Eugenia Campos, ella continúa llevando la delantera y es catalogada como una política eficiente, que conserva entre la población una percepción de víctima. El Gobierno del Estado por medio de la fiscalía no ha podido encerrarla y parece que esta acción no le perjudicara el día de 6 de junio. En el lado contrario la imposición de Juan Carlos Loera, por decisión de la dirigencia nacional, le hizo arrancar en segundo lugar de las preferencias a pesar de haber utilizado los recursos federales que se repartieron entre los más pobres. La realización de recorridos y el contacto personal le han permitido remontar la desventaja que tenía respecto a la candidata del PAN. La suma de priistas que son asociados por los electores como corruptos, le han restado apoyos. Armando Cabada mantiene una imagen negativa entre un amplio sector de la ciudadanía y le provoca la reducción de votantes. La incorporación del Senador Cruz Pérez Cuellar como candidato a Presidente Municipal le ha servido a Morena, pero existe una evidente división entre el equipo de él y de Loera de la Rosa, provocando un resultado desfavorable para el candidato a gobernador ante la experiencia política de Pérez Cuellar, quién ha decidido manejar su propia campaña electoral.
La decisión de por quién votaremos ya está tomada desde el inicio del proceso electoral; la mayoría de la población ya habíamos resuelto por quien votaríamos desde entonces y una cantidad mínima todavía no ventila por qué candidato o partido le gustaría votar. En México todos los políticos se autocalifican como honestos y víctimas de acusaciones; los ciudadanos buenos y honestos están en sus casas, los corruptos en los partidos políticos como candidatos. Al menos así se percibió en el debate, dando como resultado que la gente siga pensando que al final, votes por quien votes, siempre obtienes el mismo resultado.
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En México han sido asesinados 50 políticos que no solicitaron seguridad al gobierno de López Obrador. Esto declaro la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero. Los que solicitaron quizá si sabían que andaban en malos pasos y temían por su vida. Los políticos fallecidos no temían por su vida por que hacían acciones correctas. ¿Por qué alguien decente solicita seguridad? Armando Cabada fue de los políticos de Chihuahua que pidió seguridad para él y su familia. ¿Acaso alguien le aviso que peligra su vida?
