/ sábado 9 de noviembre de 2024

Sin justicia atentado contra LeBarón

A cinco años de la masacre de la familia LeBarón en el poblado “La Mora”, Sonora, no ha llegado la justicia a pesar de las presiones de la iglesia mormona, del gobierno de los Estados Unidos y múltiples organismos de la sociedad civil.

Tan solo se ha juzgado a una persona, pero por el delito de organización delictuosa, pero no por crimen de alto impacto, dijo Adrián LeBarón, quien perdió a su hija y dos nietos en el atentado.

Y agregó: “Ejecutar a mujeres y niños indefensos, es un acto de terror, cobardía y odio”.

La Fiscalía de Sonora reportó que el 4 de noviembre de 2019 hallaron más de mil elementos calibre .223 y 9 milímetros donde fueron masacrados tres mujeres y seis niños, así como cuatro infantes lesionados. Se trasladaron en caravana en tres vehículos (Tahoe y suburban) de La Mora al poblado “Pancho Villa” donde recogerían a un allegado y de ahí viajar Phoenix, Arizona.

Julián LeBarón, familiar de los afectados, fue quien dio aviso a las autoridades y publicó el hecho sangriento en las redes sociales.

Rhonita María Miller, de 30 años y sus hijos Howard Jacob, de 12; Krystal Bellaine, de 10 y los gemelos Titus Alvin y Tiana que contaban con 8 meses de nacidos, fallecieron cuando su camioneta fue incendiada por los atacantes. El esposo de Ronitha estaba en Dakota del Norte en el momento del ataque. A la familia le sobreviven tres hijos.

Dawna Ray Langford, de 43 años y sus hijos Trevor Harvey, de 11 y Rogan Jay de 2 años, fallecieron por el impacto de las balas. En la camioneta en la que viajaban iban otros menores que – aunque con lesiones – afortunadamente sobrevivieron.

Christina Langford, de 30 años, también perdió la vida. Ella logró salvar a su bebé de 7 meses de nacida, ocultándola en el piso de la camioneta.

Los funerales de Dawna y sus hijos se llevaron a cabo el jueves 7 de noviembre en La Mora, Sonora; mientras Rhonita, sus hijos y Christina fueron sepultados el sábado 9 de noviembre en Galeana, Chihuahua, ante la presencia de unos 200 elementos del ejército y la Guardia Nacional.

Uno de los periódicos más influyentes en los Estados Unidos The Washington Post informó que la masacre de los LeBarón había sido “un asalto brutal ante el creciente control del crimen organizado sobre algunas partes del país”.

Cuando Donald Trump era presidente de los EE.UU. Calificó el ataque como terrorismo y amenazó con la intervención a territorio mexicano para combatir a los narcos. Esto también lo mencionó en su campaña política del 2024. La pregunta: ¿ahora que es de nuevo presidente lo cumplirá?

Agregó: “Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, libre la guerra contra los carteles de la droga y los borre de la faz de la tierra.

Finalmente Julián LeBaron puntualizó: “Necesitamos saber la verdad, sea la que sea.

Por más de 120 años, nuestra comunidad ha vivido en paz, pero la delincuencia nos ha dañado, como a muchos mexicanos, lo lamentable es que el gobierno niegue esta cruel realidad.

A cinco años de la masacre de la familia LeBarón en el poblado “La Mora”, Sonora, no ha llegado la justicia a pesar de las presiones de la iglesia mormona, del gobierno de los Estados Unidos y múltiples organismos de la sociedad civil.

Tan solo se ha juzgado a una persona, pero por el delito de organización delictuosa, pero no por crimen de alto impacto, dijo Adrián LeBarón, quien perdió a su hija y dos nietos en el atentado.

Y agregó: “Ejecutar a mujeres y niños indefensos, es un acto de terror, cobardía y odio”.

La Fiscalía de Sonora reportó que el 4 de noviembre de 2019 hallaron más de mil elementos calibre .223 y 9 milímetros donde fueron masacrados tres mujeres y seis niños, así como cuatro infantes lesionados. Se trasladaron en caravana en tres vehículos (Tahoe y suburban) de La Mora al poblado “Pancho Villa” donde recogerían a un allegado y de ahí viajar Phoenix, Arizona.

Julián LeBarón, familiar de los afectados, fue quien dio aviso a las autoridades y publicó el hecho sangriento en las redes sociales.

Rhonita María Miller, de 30 años y sus hijos Howard Jacob, de 12; Krystal Bellaine, de 10 y los gemelos Titus Alvin y Tiana que contaban con 8 meses de nacidos, fallecieron cuando su camioneta fue incendiada por los atacantes. El esposo de Ronitha estaba en Dakota del Norte en el momento del ataque. A la familia le sobreviven tres hijos.

Dawna Ray Langford, de 43 años y sus hijos Trevor Harvey, de 11 y Rogan Jay de 2 años, fallecieron por el impacto de las balas. En la camioneta en la que viajaban iban otros menores que – aunque con lesiones – afortunadamente sobrevivieron.

Christina Langford, de 30 años, también perdió la vida. Ella logró salvar a su bebé de 7 meses de nacida, ocultándola en el piso de la camioneta.

Los funerales de Dawna y sus hijos se llevaron a cabo el jueves 7 de noviembre en La Mora, Sonora; mientras Rhonita, sus hijos y Christina fueron sepultados el sábado 9 de noviembre en Galeana, Chihuahua, ante la presencia de unos 200 elementos del ejército y la Guardia Nacional.

Uno de los periódicos más influyentes en los Estados Unidos The Washington Post informó que la masacre de los LeBarón había sido “un asalto brutal ante el creciente control del crimen organizado sobre algunas partes del país”.

Cuando Donald Trump era presidente de los EE.UU. Calificó el ataque como terrorismo y amenazó con la intervención a territorio mexicano para combatir a los narcos. Esto también lo mencionó en su campaña política del 2024. La pregunta: ¿ahora que es de nuevo presidente lo cumplirá?

Agregó: “Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, libre la guerra contra los carteles de la droga y los borre de la faz de la tierra.

Finalmente Julián LeBaron puntualizó: “Necesitamos saber la verdad, sea la que sea.

Por más de 120 años, nuestra comunidad ha vivido en paz, pero la delincuencia nos ha dañado, como a muchos mexicanos, lo lamentable es que el gobierno niegue esta cruel realidad.