Un verdadero despropósito de enorme dimensión, la lastimosa y regresiva reforma, de Morena al Poder Judicial, pues más que garantizar justicia, los retrata de cuerpo entero, su contenido refleja lo que el oficialismo no quiso obtener con diálogo, escuchando, construyendo; optaron mejor por obtenerla a la mala, como viles dictadores. Lamentablemente el pasado 15 de septiembre ha sido promulgada de manera ilegal por el presidente López Obrador.
A ustedes mexicanas, mexicanos que han intentado entender dicha reforma, me dirijo principalmente a ustedes, que todos los días se levantan a prepararse a través del estudio, de la experiencia en el trabajo, a ustedes que emprenden; a ustedes que le importa tener su propia casa y hacer crecer su patrimonio a través del esfuerzo compartido en familia o con amigos; que siempre están en busca de una mejor educación para sus hijas e hijos, que añoran mayor acceso a la salud y contar oportunamente con medicamentos sin tener que pagar fortunas; a ustedes mexicanas, mexicanos que doblan turno o tienen más de un empleo para completar dignamente sus alimentos, su vestido, sus servicios, a ustedes que buscan paz, para un futuro con más oportunidades.
A ustedes, les digo, mexicanas, mexicanos de bien, que aunque se sientan ajenos a lo que sucedió los primeros días del mes patrio; y a pesar de todo lo bueno que hacen mejorar su futuro y el de sus familias, la reforma les afectará de alguna manera y en algún momento. Por eso, es importante decir con firmeza, que es tiempo de abrir los ojos, levantar la voz y participar de la lucha en resistencia a la que llamamos desde Acción Nacional, hacer lo correcto en el día a día, no bastará para detener los incalculables daños que los expertos en leyes, economistas y sociólogos nos advierten puede traer dicha reforma, que además se llevó bajo procesos totalmente ilegales, y la cual podríamos lamentar, no por seis años, sino por décadas.
Es verdad que la justicia en nuestro país tiene muchos vicios de corrupción, nepotismo, ha sido y es lenta y en muchos momentos ha beneficiado mayormente a los que más tienen y pueden; pero les aseguro mexicanas, mexicanos, que no será a través del voto popular, que además es una simulación, que jueces, magistrados y ministros, terminen con estos grandes vicios; ahí hay que apretar, pero también debemos exigir, mejores policías, ministerios públicos, fiscalías, defensores de oficio y litigantes, si realmente queremos mejorar el acceso a la justicia.
Debo decir, que veo un México anestesiado ante políticas transitorias y populistas hechas para que algunos, solo algunos, obtengan el poder absoluto. Los pasados festejos de fiestas patrias nos muestran un México indiferente, hasta que no les toca padecer en carne propia los excesos y abusos de este régimen con brotes totalitaristas, es que reaccionan y se unen a las luchas, un ejemplo, las y los trabajadores del poder judicial, siempre ajenos, hasta que les llegó la guillotina.
Importante decirle al oficialismo “Fuera Máscaras”, pues la reforma no es más que venganza del resentido que nos gobernó por 6 años. Era tal su afán, que la forma y el fondo para poder obtenerla, violentó un sin número de normas, incluso a la misma Constitución, al desaparecer los contrapesos entre poderes. Sostenidos en una mayoría calificada comprada y una gran soberbia, dejaron de escuchar, no a los partidos de oposición, comunicadores libres, o expertos, dejaron de escuchar a la ciudadanía.
Siguen las batallas jurídicas en instancias nacionales e internacionales, las y los diputados del PAN, haremos lo que nos corresponde en materia legal, para intentar dar marcha atrás a la reforma; y entonces sí, construir una, que sí garantice un mejor acceso a la justicia en México. Seguimos.
Maestría en Auditoría Gubernamental, Diputada Federal por el PAN
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