/ jueves 18 de julio de 2024

Punto y aparte | Biden y Trump

“Dos tipos de cuidado, que requieren de cuidados”

En épocas de elecciones los debates se han convertido en ejercicios en donde algunos observadores esperan los errores de los candidatos para producir los memes tan gustados por muchos y empezar a circularlos a través de las peligrosas redes sociales en donde en menos de dos minutos ya los hicieron prácticamente garras; palabras mal empleadas, tropiezos, titubeos, preguntas sin responder, confusiones de fechas y datos estadísticos, fotografías colocadas al revés y hasta la corbata mal puesta son elementos que muchos esperan para darle con todo al candidato en lugar de poner atención a las propuestas y a la capacidad de respuesta ante alguna cuestión de verdadera importancia. El morbo pareciera que es lo de hoy, ni modo que no.

Después de realizado el debate en Estados Unidos el pasado 27 de junio en la cadena de noticias CNN entre el presidente Joe Biden y el carismático expresidente Donald Trump, las alertas se encendieron en calidad de preocupación por el lado de los demócratas a quienes asaltó la gran duda sobre la idoneidad de que el principal habitante de la Casa Blanca, con 81 años de edad, continúe en la contienda en la búsqueda de su reelección. Falta de energía y resistencia y una participación confusa fueron los elementos que consultores políticos atribuyeron para recomendar que Biden (quien argumentó tener un fuerte resfriado mientras el debate) debería hacerse a un lado y buscar un mejor perfil acorde a lo que los tiempos modernos requieren; Se han dejado escuchar nombres para ocupar su lugar como la vicepresidenta Kamala Harris, la ex primera dama Michelle Obama, la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer y el gobernador de California Gavin Christopher Newsom, sin embargo, a estas alturas y faltando escasos meses para las elecciones resultaría difícil pensar en bajar de la contienda al presidente número 46 de la nación norteamericana; muchos republicanos se han atrevido a mencionar que sería excelente que no lo hiciera ya que se sienten favorecidos por ello.

Por el otro lado, Donald Trump enfrentará una elección por encima de la ley ya que el dictamen del tribunal supremo de Estados Unidos sobre la inmunidad presidencial abre el camino a una total impunidad al ex mandatario que enfrenta algunos casos de soborno y que a pesar de esto se mantiene con buena aceptación para aparecer en la boleta electoral el próximo mes de noviembre. Aceptación que seguramente aumentará después del preocupante episodio en Pensilvania.

El poderoso país de las barras y las estrellas requiere de un líder que deje a un lado odios y desprecios y que encamine a sus millones de habitantes a entender la importancia de la tolerancia en todo sentido, respetando a las mayorías y las minorías que al igual que cualquiera tienen los mismos derechos y obligaciones.

Gran relevancia tendrá la actuación de México ante la próxima administración de nuestro vecino país con quien se tiene un importante tratado comercial. El gobierno populista del “aún” presidente Manuel Andrés estuvo siempre sumiso a las condiciones que impusieron los regímenes de Trump y ahora de Biden en materia de migración (y de varios temas más). El cierre de sus fronteras para no dar paso a los migrantes nos ocasionó mayores problemas a nosotros y esto es un importante foco de alerta para la próxima presidenta Sheinbaum y su equipo diplomático, veremos.


Maestro en Finanzas y en Administración de Recursos Humanos. Presidente de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com



“Dos tipos de cuidado, que requieren de cuidados”

En épocas de elecciones los debates se han convertido en ejercicios en donde algunos observadores esperan los errores de los candidatos para producir los memes tan gustados por muchos y empezar a circularlos a través de las peligrosas redes sociales en donde en menos de dos minutos ya los hicieron prácticamente garras; palabras mal empleadas, tropiezos, titubeos, preguntas sin responder, confusiones de fechas y datos estadísticos, fotografías colocadas al revés y hasta la corbata mal puesta son elementos que muchos esperan para darle con todo al candidato en lugar de poner atención a las propuestas y a la capacidad de respuesta ante alguna cuestión de verdadera importancia. El morbo pareciera que es lo de hoy, ni modo que no.

Después de realizado el debate en Estados Unidos el pasado 27 de junio en la cadena de noticias CNN entre el presidente Joe Biden y el carismático expresidente Donald Trump, las alertas se encendieron en calidad de preocupación por el lado de los demócratas a quienes asaltó la gran duda sobre la idoneidad de que el principal habitante de la Casa Blanca, con 81 años de edad, continúe en la contienda en la búsqueda de su reelección. Falta de energía y resistencia y una participación confusa fueron los elementos que consultores políticos atribuyeron para recomendar que Biden (quien argumentó tener un fuerte resfriado mientras el debate) debería hacerse a un lado y buscar un mejor perfil acorde a lo que los tiempos modernos requieren; Se han dejado escuchar nombres para ocupar su lugar como la vicepresidenta Kamala Harris, la ex primera dama Michelle Obama, la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer y el gobernador de California Gavin Christopher Newsom, sin embargo, a estas alturas y faltando escasos meses para las elecciones resultaría difícil pensar en bajar de la contienda al presidente número 46 de la nación norteamericana; muchos republicanos se han atrevido a mencionar que sería excelente que no lo hiciera ya que se sienten favorecidos por ello.

Por el otro lado, Donald Trump enfrentará una elección por encima de la ley ya que el dictamen del tribunal supremo de Estados Unidos sobre la inmunidad presidencial abre el camino a una total impunidad al ex mandatario que enfrenta algunos casos de soborno y que a pesar de esto se mantiene con buena aceptación para aparecer en la boleta electoral el próximo mes de noviembre. Aceptación que seguramente aumentará después del preocupante episodio en Pensilvania.

El poderoso país de las barras y las estrellas requiere de un líder que deje a un lado odios y desprecios y que encamine a sus millones de habitantes a entender la importancia de la tolerancia en todo sentido, respetando a las mayorías y las minorías que al igual que cualquiera tienen los mismos derechos y obligaciones.

Gran relevancia tendrá la actuación de México ante la próxima administración de nuestro vecino país con quien se tiene un importante tratado comercial. El gobierno populista del “aún” presidente Manuel Andrés estuvo siempre sumiso a las condiciones que impusieron los regímenes de Trump y ahora de Biden en materia de migración (y de varios temas más). El cierre de sus fronteras para no dar paso a los migrantes nos ocasionó mayores problemas a nosotros y esto es un importante foco de alerta para la próxima presidenta Sheinbaum y su equipo diplomático, veremos.


Maestro en Finanzas y en Administración de Recursos Humanos. Presidente de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua

aruedam@hotmail.com