/ jueves 19 de septiembre de 2024

La columna 

  • Rescatemos a la patria: ¡Es grave y lamentable el retroceso que hoy vivimos!.

  • ¡La nueva lucha por la independencia de México ha comenzado!.


El presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto en un serio riesgo a México, riesgo innecesario, porque el país no tenía necesidad de incursionar en el proceso de aprobación de reforma al Poder Judicial, en los términos de la iniciativa -ya aprobada- que propuso el mandatario. Esta reforma nos causará serios retrocesos económicos, políticos, jurídicos y, por supuesto, sociales. La elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros es lo sustancial de dicha reforma, sin embargo, carece de razón, pues la gran mayoría de los países del mundo no tiene ese mecanismo de designación de jueces, porque implica la sujeción política de juzgadores, y es contrario a la imparcialidad que constituye la esencia de la justicia.


Durante su sexenio, López Obrador ha incurrido en intromisiones, ataques y acusaciones contra el Poder Judicial, descalificando su actuación sin argumentos sólidos, pero motivado por una aversión e interés político-ideológico personales. La reforma referida no obedece a la razón, sino a un proyecto totalitarista y un sentimiento de rencor, que motivan la actuación del presidente. El mandatario ha demostrado una personalidad irascible y proclive al autoritarismo. De manera autocrática ha empleado reiteradamente en forma ilícita su poder, imponiendo su voluntad como ley suprema, con desacato a los límites y obligaciones que le imponen la Constitución, las leyes del país y los tratados internacionales.


El inadecuado e ilegal comportamiento mostrado por AMLO durante su gobierno le ha permitido consolidar, junto con su partido -Morena-, un proyecto político lesivo para México, porque está empezando a ocasionar considerables restricciones a los derechos humanos y las libertades cívicas, políticas, económicas, sociales y culturales de los habitantes del país. La citada reforma al Poder Judicial -ya aprobada en el Senado-, así como la desaparición de los organismos autónomos (INAI, COFECE, CONEVAL, IFETEL, MEJOREDU, CNH y CRE) y la centralización del INE, son el comienzo de una dañina serie de acciones que el mandatario y su partido han empezado a realizar para concretar su proyecto político-ideológico, a costa del desmantelamiento de la división de poderes y el resto del andamiaje jurídico-político-democrático que da solidez a nuestra Constitución y garantiza nuestros derechos fundamentales, así como la estabilidad y viabilidad social, política, económica y jurídica de la vida republicana del Estado Mexicano.


Hoy, nuestra Constitución General de la República se halla amenazada, y está a punto de ser extinguida y degradada, para ser sustituida por un documento jurídico-político diseñado para salvaguardar el interés de una oligarquía empeñada en implantar y perpetuar en México un Estado totalitario, en el que todos los poderes se concentren en un partido único -Morena-, para controlar todas las relaciones sociales bajo una sola ideología oficial. ¡Es grave y lamentable el momento que hoy vivimos!.

Ciudadanos, organizaciones y partidos políticos: Alcemos la voz, manifestémonos, dentro y fuera de nuestro país. Hagamos saber a este gobierno, y al que dentro de unos días habrá de sucederlo, nuestra enérgica advertencia de que su obligación de gobernarnos jamás les dará el derecho a esclavizarnos. Honremos la memoria de Hidalgo y los demás insurgentes, conservando la libertad, la dignidad y la justicia que a cambio de sus valientes vidas ellos nos legaron. Mexicanos: ¡La nueva lucha por la independencia de México ha comenzado!.


carloshjaramillovela@yahoo.com

Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.


Maestro en Derecho Político y Administración Pública. Auxiliar de Dirección Ejecutiva de la JCAS.

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