El cierre de la ciudad causó desconcierto, algunos nos enteramos ya tarde de la normatividad impuesta por el gobierno del estado de Chihuahua. Hay quienes han entendido que estamos viviendo un asunto de vida y muerte, hay otros que por ignorancia no sólo desatiende las recomendaciones médicas, sino que además se ufanan de violentar sistemáticamente la alerta de salud con acciones contrarias al sentido común.
El consejo de salud estatal ha mencionado que estamos en semáforo naranja. ¿Qué significa ese color? Pues que estamos en medio de la pandemia con más casos de hospitalizaciones y el número de personas que han contraído el COVID – 19 está en aumento. Los datos son simples: no hay espacio para pacientes con COVID en el Hospital General de Ciudad Juárez y tampoco en la gran mayoría de los hospitales privados.
La pregunta que se hacen muchos, incluyéndome, es la siguiente: ¿Privilegiar la economía o la salud? No es lo mismo que la antiquísima cuestión de ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina? No es cuestión filosófica, es cuestión de vida o muerte. ¿De qué sirve el dinero del mundo si no puedes salvar tu vida? La exigencia de reapertura de otros tiempos o las reacciones en contra de las medidas antipopulares de los gobiernos fueron ahora menores: los números no mienten y estamos en lo que se llama la tercera ola de contagios más fuertes en la localidad.
Quienes hemos perdido algún ser querido en las condiciones descritas, víctimas del COVID – 19 entendemos la gravedad. No hemos sanado del todo, no queremos repetir, somos lo suficientemente racionales para entender la gravedad y tenemos que superar la etapa emocional para afrontar la crisis que estamos viviendo. Habíamos avanzado, pero dimos un paso hacia atrás y requerimos que nos pongamos la camiseta para recobrar la confianza y decir que si podemos salir de esta nueva etapa difícil.
Otro número que puede ser cuestionado es el número total de personas que han fallecido, oficialmente son 3,062 decesos en Ciudad Juárez. Sin embargo, la cifra puede aumentar ya que algunos casos de fallecidos han sido reportados con otro diagnóstico a pesar de estar relacionados con el virus. Los casos de diagnosticados son de un total de 30,600 pero hay dudas sobre los casos que no han sido reportados e incluso de quienes han emigrado a El Paso, Texas, para atenderse sin tener las cifras actualizadas en nuestra frontera. Los números referidos nos dan una idea de lo que realmente está pasando, pero lo cierto es que tenemos una grave crisis de salud por atender entre todos.
¿Cuál es la causa que produjo la actual etapa de la tercera ola de contagios? Las vacaciones de Semana Santa, esa es la causa que explica el sector médico ante el aumento exponencial de casos entre los infectados y los fallecidos. Con casi 500 fallecidos en un solo día a nivel nacional, se activaron los protocolos en el sector salud. No podemos dejar solos a los médicos y enfermeras y a todo el personal que está en la primera línea de combate (sean del sector público o privado).
Da tristeza escuchar que un discurso que pensaba estaba lejos del mundo real pudiera implementar acciones de gobierno con un clasismo nuevo, pero que en esencia es una lucha de clases cuya bandera de “primero los pobres” es sólo una ideología de los años de la década de 1960, ideología falsa en los hechos. El no querer vacunar a los médicos, enfermeras y al personal de salud por pertenecer a instituciones privadas marca una línea divisoria desprovista de moral ética en el ejercicio del poder político, catalogado como un abuso de poder.
Juárez está en pandemia, no lo podemos negar, ni lo podemos ocultar. Todas las actividades no esenciales estarán suspendidas durante los fines de semana, ello incluye la realización de campañas políticas que de una manera u otra empiezan el próximo jueves. Debemos protegernos todos, nadie estará a salvo si nosotros no procuramos cuidarnos. La mejor manera de cuidarnos es cuidando a los otros, parece un juego de palabras vacías, pero significa un grito de auxilio y de apoyo a la comunidad médica. Reducir la movilidad y evitar en la medida de lo posible salir será una de las acciones que puedan ayudar a contener un virus que no permite regresar a la normalidad de la vida que estábamos acostumbrados.