En días pasados, el Fiscal General del Estado de Chihuahua, el Lic. Cesar Peniche Espejel declaró ante diferentes medios que iniciarían con la búsqueda de agentes traidores al interior de la fiscalía. El fiscal mencionó que éstos supuestos traidores compartían información con grupos delictivos, para que estos conocieran las estrategias de la policía; tal como sucedió con el asesinato del segundo comandante de Parral, Luis Raúl Tarango Nava. El comandante asesinado se convirtió en el segundo caso después de la emboscada que sufrieron los agentes estatales de la División de Operaciones Rurales de la Comisión Estatal de Seguridad, en la zona serrana del estado, entre el municipio de Madera y Temosachic. El resultado del ataque fue de 4 agentes muertos y 6 heridos, con lesiones graves. Estos crímenes se incrementaron, al sumarse el número de policías fallecidos que sucedieron en el año 2020, con 35 asesinatos. Con estos números, el estado de Chihuahua se sitúa en el tercer lugar a nivel nacional en crímenes contra policías.
La afirmación del Fiscal General acerca de la infiltración de traidores en la fiscalía, se convierte en la disculpa número 1000. Son más los pretextos dados por el Fiscal de no poder terminar con la violencia en nuestro estado, que las acciones de llevar a la justicia a los delincuentes. A esta posición cínica se suma a la del gobierno federal, que ha abandonado el tema de seguridad en nuestro país. El gobierno se defiende con su falso argumento donde indica que al entregar dinero por medio del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, entonces la violencia terminará. Esta idea del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y sus encargados de seguridad, viene a confirmar que la delincuencia subsiste por el interés económico y que los criminales pueden ofrecer mejores recursos que el gobierno. Sin duda, la ingenuidad del gobierno no tiene límites; han gastado más dinero en negar la violencia, que en la prevención de los crímenes. Los gobiernos culpan a los medios de comunicación por la percepción que los mexicanos tienen sobre la violencia que sucede en nuestro país. Esta aseveración del Presidente y el Gobernador Javier Corral Jurado solo demuestra la poca empatía que tienen con el ciudadano, al pensar que en México y en Chihuahua, la criminalidad tiene su origen en los medios de comunicación.
En nuestro estado estamos inmersos en un proceso electoral que dará fin el próximo 6 de Junio, fecha dónde serán renovados los poderes locales y el Congreso de la Unión. Los chihuahuenses deberemos identificar las verdaderas intenciones de los partidos políticos para combatir la violencia. En general, las propuestas de los diferentes candidatos se han visto “huecas”. Podemos hablar de las propuestas del candidato del partido Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, que está decidido a igualar o superar el discurso sin sustento del Presidente de la Republica, al afirmar que la violencia predomina en las clases sociales con más atraso económico, como es en la zona serrana del estado. Las principales ciudades del estado como Ciudad Juárez, Chihuahua capital, Cuauhtémoc, Delicias, Camargo, Parral y Nuevo Casas Grandes sufren del flagelo del crimen organizado, pero que sus índices de violencia son incrementados por los delitos comunes como el robo en todas sus modalidades, ya que son la entrada a los delitos provocados por los carteles de droga, los inmigrantes y la trata de personas. El desconocimiento del candidato se acentúa al declarar que sabe de las necesidades de los chihuahuenses, ya que ha consultado a más de 4000 personas, olvidando que en nuestra ciudad se iniciaron los “foros para la reconstrucción de la paz”, donde fueron escuchadas las organizaciones de la sociedad civil, las cuales se encuentran trabajando por los habitantes de nuestra ciudad, dar oídos no es lo de Morena. La realización de estos foros no ha tenido ningún resultado positivo para los que aquí vivimos, ya que el único resultado que nos han expuesto es la ilusión de que la inseguridad desaparecerá sola.
Por otro lado, la candidata del Partido Acción Nacional María Eugenia Campos Galván ha basado su propuesta en la capacitación y la mejora de las condiciones laborales de los agentes de seguridad, buscando que los agentes policiacos no se involucren en el crimen organizado. Propone la utilización de la tecnología para la prevención de delitos, al colocar cámaras de vigilancia en 13 centros de todo el estado que trasmitirán en tiempo real y podrán dar una rápida respuesta a los delitos. Las propuestas de la candidata de la coalición “Nos une Chihuahua” es realista y congruente si se cuenta con la atención a otras problemas, como son el incremento de las prestaciones laborales tales como son el acceso a la vivienda, los seguros y no solo el incremento de los sueldos de los policías. Sin duda la mejora de la infraestructura de las vialidades primarias y secundarias que presentan serias deficiencias y la falta de alumbrado público, deberá ser resuelta antes de pensar en instalar cámaras de seguridad, pero sabemos que estos son temas olvidados por la autoridad municipal, y el gobierno estatal deberá retomar.
Los problemas de Chihuahua y concretamente de nuestra ciudad son producto de la violencia. Andrés Manuel López Obrador abandonó la seguridad al ver que este tema le quita votos, el ataque a políticos corruptos de administraciones pasadas le ha dejado más atención mediática que cualquier otro tema. López Obrador ha imitado la estrategia de Javier Corral que decidió enfocar su atención y su esfuerzo en perder el tiempo de los chihuahuenses con la “Operación Justicia para Chihuahua”, que mantiene a una decena de ciudadanos detenidos por actos de corrupción, gracias a jueces temerosos de las indicaciones y órdenes del gobernador. De igual manera, Armando Cabada, el flamante Presidente Municipal de nuestra ciudad, nunca pudo controlar la inseguridad. El argumento que siempre utilizó es el de ya no negociar con el crimen organizado; la paz de los juarenses no le importaron, los asesinatos de mujeres se acumulan cada mes, utilizando solo el supuesto veredicto de que ellas participaban en el crimen organizado. Cabada dejo de lado el tema prioritario de inseguridad y le dio mayor atención a buscar comprar una candidatura al dirigente nacional de Morena, mismo que fue acusado de venderlas al mejor postor.
Los electores deberemos observar que candidato tiene la misma estrategia del gobierno federal para no votar por él, o qué candidato utiliza la verborrea, tal como lo hace Javier Corral y su desprecio a la seguridad, para alejarnos de él. De lo contrario, seguiremos viendo los números de asesinatos crecer, además de llegar a ser una posible víctimas de la delincuencia organizada.
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