/ viernes 12 de julio de 2024

“India vestida de sol”

Según los conocedores de los corridos, éstos son canciones que evocan situaciones, estados de cosas y actos de individuos dignos de ser recordados por el pueblo. Los corridos son baladas sobre asuntos o temas de interés popular.

Así que los corridos son una manera de fijar en la memoria popular un aspecto de la realidad que se espera sea recordado por la razón que sea. Así, los corridos suelen convertirse en parte de la tradición en una cultura.

Al referirse a hechos, sean pasados o presentes, los corridos son un género narrativo. A veces esta narración de hechos o estados de cosas se crea de una manera poética, con la cual se acentúa el sentimiento que se quiere transmitir al receptor.

A estas baladas se les ha llamado “corridos” debido a la velocidad con que se tocan y se cantan, una velocidad que le da un dinamismo distinguible a la narración que se hace. El corrido se interpreta “de corrido”, dirían algunos.

El Corrido de Chihuahua fue escrito por Pedro de Lille Aizpuru, originario de Parral (como lo señala al comenzar la canción). La música de la pieza fue obra de Felipe Bermejo, del Trío Los Mexicanos. Durante más de siete décadas, los chihuahuenses tomamos dicho corrido como algo muy representativo de nosotros.

Se trata de un corrido muy alegre, como bien dice la letra, con el cual el autor recuerda el tiempo que vivió en este estado norteño. Señala lugares y actividades que él consideraba como algo distintivo de la entidad.

Pero en el Corrido de Chihuahua hallamos también expresiones poéticas en una lírica destacable. Por ejemplo, siempre me ha llamado la atención esa manera en que de Lille rinde tributo a los pueblos originarios del estado: “Eres, mi tierra norteña, india vestida de sol”.

Y se canta de inmediato (¡y de corridito!): “… brava como un león herido, dulce como esta canción”. Bravura y dulzura en el mismo plano, un gran contraste a través de una expresión bella. Esto sólo puede ser un logro de la creatividad que desplegaba el ilustre y culto parralense.

El Corrido de Chihuahua es una canción que se ha ganado el título de “tradicional” de forma contundente y definitiva. Es una canción tan chihuahuense como el asadero y el sotol que evoca en su contenido. Esto me parece indiscutible.

Chihuahua y los chihuahuenses estamos proyectados en la inspiración de Pedro de Lille, quien, según una versión muy difundida, hizo su corrido en una noche de bohemia, en Ciudad México, ante la insistencia de amigos que le reclamaban por qué Chihuahua no tenía corrido.

Se aprecia que este corrido es muy descriptivo (más que narrativo), y en la descripción de algunos rasgos de la entidad se percibe el orgullo que debió sentir el autor de haber nacido por acá. Al final es la tierra que lo recibió a uno al nacer.

¡Qué bonito es Chihuahua!


Maestro en Investigación Educativa. Docente del CBTIS 117.

juan_camacho61@hotmail.com


Según los conocedores de los corridos, éstos son canciones que evocan situaciones, estados de cosas y actos de individuos dignos de ser recordados por el pueblo. Los corridos son baladas sobre asuntos o temas de interés popular.

Así que los corridos son una manera de fijar en la memoria popular un aspecto de la realidad que se espera sea recordado por la razón que sea. Así, los corridos suelen convertirse en parte de la tradición en una cultura.

Al referirse a hechos, sean pasados o presentes, los corridos son un género narrativo. A veces esta narración de hechos o estados de cosas se crea de una manera poética, con la cual se acentúa el sentimiento que se quiere transmitir al receptor.

A estas baladas se les ha llamado “corridos” debido a la velocidad con que se tocan y se cantan, una velocidad que le da un dinamismo distinguible a la narración que se hace. El corrido se interpreta “de corrido”, dirían algunos.

El Corrido de Chihuahua fue escrito por Pedro de Lille Aizpuru, originario de Parral (como lo señala al comenzar la canción). La música de la pieza fue obra de Felipe Bermejo, del Trío Los Mexicanos. Durante más de siete décadas, los chihuahuenses tomamos dicho corrido como algo muy representativo de nosotros.

Se trata de un corrido muy alegre, como bien dice la letra, con el cual el autor recuerda el tiempo que vivió en este estado norteño. Señala lugares y actividades que él consideraba como algo distintivo de la entidad.

Pero en el Corrido de Chihuahua hallamos también expresiones poéticas en una lírica destacable. Por ejemplo, siempre me ha llamado la atención esa manera en que de Lille rinde tributo a los pueblos originarios del estado: “Eres, mi tierra norteña, india vestida de sol”.

Y se canta de inmediato (¡y de corridito!): “… brava como un león herido, dulce como esta canción”. Bravura y dulzura en el mismo plano, un gran contraste a través de una expresión bella. Esto sólo puede ser un logro de la creatividad que desplegaba el ilustre y culto parralense.

El Corrido de Chihuahua es una canción que se ha ganado el título de “tradicional” de forma contundente y definitiva. Es una canción tan chihuahuense como el asadero y el sotol que evoca en su contenido. Esto me parece indiscutible.

Chihuahua y los chihuahuenses estamos proyectados en la inspiración de Pedro de Lille, quien, según una versión muy difundida, hizo su corrido en una noche de bohemia, en Ciudad México, ante la insistencia de amigos que le reclamaban por qué Chihuahua no tenía corrido.

Se aprecia que este corrido es muy descriptivo (más que narrativo), y en la descripción de algunos rasgos de la entidad se percibe el orgullo que debió sentir el autor de haber nacido por acá. Al final es la tierra que lo recibió a uno al nacer.

¡Qué bonito es Chihuahua!


Maestro en Investigación Educativa. Docente del CBTIS 117.

juan_camacho61@hotmail.com