Dra. Carmen Lucila Álvarez González
Presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción.
En todos los municipios, los ciudadanos esperan que los funcionarios públicos trabajen de manera honesta y eficiente: que no malgasten ni roben el dinero público, que brinden un trato digno al realizar trámites y que se esfuercen por mejorar los servicios. Sin embargo, cuando esto no ocurre, es necesario contar con instancias a las que podamos acudir para denunciar irregularidades. En este sentido, los Órganos Internos de Control (OIC) son fundamentales.
Aunque la mayoría de los municipios de Chihuahua afirman tener un OIC, la realidad muestra que muchos no cuentan con instalaciones adecuadas, presupuesto suficiente ni personal capacitado. Estas carencias limitan su capacidad para realizar auditorías que garanticen el buen desempeño de los servidores públicos e identifiquen áreas de mejora, investigar y sancionar irregularidades, incluso con denuncias penales o administrativas si es necesario, y asegurar la continuidad de los avances logrados entre administraciones municipales.
Los OIC son clave para prevenir y reducir los niveles de corrupción e impunidad en los municipios, además de ser una pieza fundamental para consolidar el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).
Sin embargo, el fortalecimiento de los Órganos Internos de Control (OIC) enfrenta importantes limitaciones, entre ellas el presupuesto insuficiente que algunos municipios argumentan como impedimento para su desarrollo; la falta de normatividad interna, al carecer de reglamentos claros que definan su estructura y funciones; el desconocimiento ciudadano sobre su papel crucial en la mejora del desempeño municipal y la reducción de la impunidad, lo que disminuye la supervisión social de su labor; y la omisión legislativa, ya que el Código Municipal del Estado de Chihuahua necesita ser actualizado para garantizar su autonomía y funcionamiento efectivo.
Estos problemas afectan directamente el objetivo común de reducir la corrupción y mejorar la calidad de vida en nuestros municipios. Aunque el tema es complejo, una cosa es clara: los problemas públicos son responsabilidad de todos, y juntos debemos actuar.
Es por ello, que desde el Comité Coordinador y el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), así como organizaciones de la sociedad civil, hemos unido esfuerzos para impulsar la consolidación de los Órganos Internos de Control (OIC) municipales a través de tres acciones clave: primero, el Comité Coordinador se ha comprometido a enviar exhortos formales a todos los municipios para que cumplan con la legislación vigente, conformen sus OIC y les asignen los recursos necesarios para operar eficientemente; segundo, se están llevando a cabo evaluaciones ciudadanas para visibilizar la labor de los OIC, reconocer avances y destacar ejemplos positivos, como el compromiso demostrado por la administración municipal de Saucillo, Chihuahua; y tercero, desde el CPC, seguiremos insistiendo ante el Congreso del Estado, especialmente con la Comisión Anticorrupción, la actualización del Código Municipal para fortalecer la autonomía de los OIC, así como garantizar una partida presupuestal específica que asegure su funcionamiento adecuado.
Reducir la corrupción y mejorar los servicios públicos municipales es una tarea que exige el compromiso conjunto de legisladores, ciudadanos y servidores públicos. Aunque el camino por recorrer es largo, la coordinación entre todos estos actores será clave para fortalecer los OIC y garantizar un mejor futuro para los municipios de Chihuahua.
Reducir la corrupción no solo es un ideal, es una necesidad urgente para que todos podamos vivir mejor.