En la democracia se pierde o se gana con un voto, siempre y cuando sea de manera limpia, sin trampas ni uso de recursos público o ilícitos.
El jueves pasado, los magistrados del Tribunal Electoral, empezando por su presidente, Felipe Fuentes, y secundado por Janine Otálora, Felipe de la Mata y Reyes Rodríguez votaron a favor del recuento voto por voto en Campeche, donde ganó, de manera limpia, Layda Sansores, candidata de Morena.
Un primer asunto que llamó la atención fue la decisión de la magistrada Janine Otárola ponente de la sentencia cuya redacción, por cierto, cambió de último minuto, lo que generó tensión entre sus compañeros que no tuvieron tiempo de leerla. En el documento, propuso el recuento de los 21 distritos.
Según la sala superior del TEPJF la ley electoral estatal permite el recuento total, siempre y cuando el número de votos nulos sea mayor a la diferencia entre el primer y segundo lugar.
De acuerdo con las cifras que presentó Otárola, hubo 8 mil 387 votos nulos, cuando la diferencia entre Layda y el candidato de Movimiento Ciudadano, Eliseo Fernández, fue menor, 5 mil 984 sufragios.
Parece una regla tramposa, porque casi 6 mil votos sí marcan una diferencia muy importante, que a los magistrados les pareció poca cosa.
Además, los cuatro integrantes del Tribunal que votaron a favor de la sentencia, sospechosamente esta vez sí hicieron caso a la denuncia que presentó Movimiento Ciudadano por un supuesto uso de boletas falsas. Así es como se las gastan estos señores.
Regreso al primer párrafo: En democracia se pierde o se gana con un solo voto, la morenista obtuvo casi seis mil de ventaja, esa cantidad no se consigue rellenando urnas o falsificando documentos.
Lo reproblable es que apenas 24 horas antes, la Sala regional del Tribunal validó el triunfo de la exalcaldesa y entregó la constancia de mayoría a Sansores San Román, quien de inmediato llamó a la reconciliación y a dejar atrás el conflicto post electoral.
TODOS TRAS LA CORONA CAMPECHANA
Los adversarios de Layda alzaron la mano y advirtieron que seguirá su lucha, como Clemente Castañeda, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, de inmediato publicó en Twitter que su partido defenderá el “triunfo” de su candidato, Eliseo Fernández, quien ocupó el segundo lugar, y acuso que en Campeche hubo de todo tipo de fraude por parte de Morena, sin presentar ninguna sola prueba.
Prefieren ignorar que el triunfo de Layda está centrado, principalmente, en el hartazgo y olvido priista.
Empero, Sansores es una mujer que sabe luchar, que no ha ganado nada fácil, porque si se le presenta algún impedimento busca la manera de salir avante, sin trampas, ni mano negra.
Ahora, el recuento de votos deberá iniciar a las 9 de la mañana del próximo miércoles 25 de agosto, para que quien resulte ganador asuma el cargo el 16 de septiembre.
Esta incertidumbre en nada abona a la paz social de Campeche, donde los ciudadanos ya votaron por Layda y su triunfo no fue respetado por el máximo órgano electoral.
En los próximos días, habrá una especie de vacío de gobierno generado desde el 13 de junio del 2019, cuando Alejandro Moreno pidió licencia para ausentarse del cargo e irse a dirigir a su partido agonizante: el PRI.
Además, el interino que reemplazó a “Alito”, Carlos Miguel Aysa González, poco o nada ha hecho durante este periodo.
Mientras que Layda esta semana ya había iniciado el acercamiento con los funcionarios estatales para arrancar a la brevedad el proceso de entrega-recepción, que tantos dolores de cabeza ocasiona a los gobernadores entrantes.
Los magistrados deben ampliar sus interpretaciones y comprender de qué manera afectará su decisión a los ciudadanos, como es el caso de Campeche, donde de momento parece que no hay gobernador.
PALIZA AL VERDE POR TRAMPOSO
En contra parte, donde los magistrados se quedaron “cortos” fue en su fallo sobre la ratificación a la multa por 40 millones de pesos al Partido Verde Ecologista, por pagar millones a los llamados “influencers” para que, en plena veda electoral, promovieran las propuestas y el voto a favor de ese órgano político.
Si digo que en el tribunal se quedaron cortos, es porque esa práctica ya la habían realizado en el proceso intermedio del 2015, fueron sancionados y ahí quedó, los tramposos ecologistas volvieron a violar la ley electoral, por lo que era necesaria una sanción mucho más dura.
Por más que la dirigencia del Verde diga que todo es una trampa en su contra, planeada por sus adversarios, existen pruebas contundentes, guiones sobre lo que debían decir y, sobre todo, el testimonio de una “influencer” quien reconoció haber recibido 10 mil pesos.
Además, si se escuchan los mensajes publicados en redes sociales se comprobará que todos van por la misma línea, las mismas palabras y mencionan las mismas “buenas propuestas”.
En otro sentido, los magistrados debatieron sobre la posibilidad de que Mauricio Toledo, diputado desaforado y reelecto en el cargo, rinda protesta como legislador en la próxima legislatura, lo que le devolvería el fuero que hace unos días le fue retirado.
Toledo, quien dijo que no huiría y enfrentaría las acusaciones en su contra, se encuentra en Chile y existía un vacío legal sobre la posibilidad de que apareciera en el recinto de San Lázaro a jurar como diputado, recuperar el fuero y seguir como si nada hubiera pasado.
Este asunto los magistrados lo dejaron claro. No es posible que Toledo llegue a su curul, por ser una persona que enfrenta un proceso judicial en su contra.
Con tropiezos, interpretaciones erróneas o certeras, el Tribunal Electoral también trata de defenderse de los constantes ataques que salen desde Palacio Nacional, donde piden su disolución.
Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.
manuelmejidot@gmail.com