/ sábado 9 de diciembre de 2023

El inconcluso deseo

Sin duda, el efecto más cotidiano, sucede cuando no estamos verdaderamente presentes en lo que estamos haciendo.

La popular frase "vivir en el aquí y ahora", más allá de haberse convertido en un <slogan>, nos orienta supuestamente a no tener asuntos que nos distraigan y de estar atentos a lo que está sucediendo el día de hoy, en este lugar y en este momento.

Sin duda, una situación inconclusa nos quita energía; pero además podría provocarnos melancolía, por la indefinición y la falta de compromiso, con todo aquello que estamos enfrentando.

Por otro lado, para que el momento sea vivido con toda plenitud y con el máximo provecho, es importante que la persona haya logrado “desconectarse” de otros compromisos, actividades y/o preocupaciones.

"Desconectarse" implica estar presente en la situación y momento actuales, y no dejarnos llevar por pensamientos que nos arrastren a un pasado que no queremos recordar, debido a los problemas que surgieron por enemistades, malos entendidos con familiares, compañeros de trabajo y/o vecinos, también por el conflicto de herencias, algún asunto legal, enfermedad, deudas, accidentes o incluso la pérdida de un ser querido, y otros más que nos haya ocurrido.

Desconectarse, implica simplemente no llevar todas estas malas experiencias a un futuro cercano, que por supuesto es totalmente incierto.

Por todo lo anterior, es necesario disponer del tiempo suficiente, que es una facultad extraordinaria que todos poseemos, la cual nos permite adelantar el futuro cercano para vislumbrar nuestros logros, hasta poder verlos totalmente terminados y sentir el gozo de haber cumplido con algo, que nos hayamos propuesto hacer en la vida.

Hasta aquí, todo parece que funciona perfectamente en el papel; sin embargo, la realidad suele ser otra muy distinta, debido a los preparativos previos y los detalles que hay que atender para realizar cualquier tarea.

Por todo lo anterior podría referir a Dante, quien mencionaba; para alcanzar la “humanidad plena”, el individuo debe impregnarse de la sabiduría y la nobleza, para realizar una obra o tarea.

Dante nos dio a conocer, que el fin del hombre, es lograr el poder del conocimiento y la comprensión.

Sin embargo, existe una condición para poder lograr el poder del conocimiento, y esta condición es que la humanidad solo puede disfrutar de este fin, si disfruta de la paz “universalis pax”.

Por esta razón, Dante comenta que la paz universal es la más importante de todas, ya que conduce a la humanidad a un fin supremo y una renovación vital, que son fundamentales para vivir con plenitud.

Interesante lo que refiere Dante; que es necesario tener paz, para vivir con plenitud y de esta forma vislumbrar nuestros logros, hasta poder verlos totalmente terminados; pero es importante señalar, que estos preceptos fueron divulgados a principios del año 1300.

Recordemos que el pensamiento filosófico de Dante, se encuentra en “La divina comedia” y “El Convivio” Obras cuyo fin y propósito, es el análisis de la naturaleza humana y el poder del conocimiento.

Por otra parte, Dante también refiere que, para lograr la plenitud, es necesario contar con una motivación o tributo, para llevar a cabo nuestros logros; pero que además el individuo debe impregnarse de sabiduría y nobleza.

Y aquí surgen las preguntas:

¿Serán vigentes los preceptos de Dante?

¿Y usted tiene paz y vive con plenitud?

Curiosamente Dante fue muy criticado por dar a conocer y escribir su obra en un lenguaje “vulgar” en vez de escribirla en latín.

Vulgar o no, Dante dejo preceptos que siguen vigentes. Porque sin duda, todos tenemos motivaciones para llevar a cabo nuestros proyectos y tareas; el asunto es;

¿Usted tiene motivaciones para realizar sus proyectos y tareas?

Y lo más interesante;

¿Cómo lograr la sabiduría y la nobleza que predicaba Dante?

Mientras vivimos en una sociedad agobiada por la inseguridad, la corrupción, la violencia, el abuso de autoridad, el uso excesivo de la fuerza pública, el tráfico de drogas y armas; así como otras situaciones que ponen en riesgo la dignidad y la integridad de las personas.

Porque con toda seguridad, todos estos factores influyen en una persona, para no ver realizados sus proyectos y tareas personales.

Tan solo quedarán como anhelos y deseos inconclusos; porque la libertad, el honor, el respeto, la lealtad y sobre todo la justicia; son valores cada vez más escasos; y que son necesarios para vivir con paz y plenitud.

¿Será cierto?



ÚLTIMAS COLUMNAS

viernes 23 de agosto de 2024

¿Y usted tiene discreción?

En el mundo dominado por las redes sociales, la premisa es publicar todo lo que hacemos; así. que es muy común, que las personas siempre estemos presumiendo de nuestros logros o nuestros méritos, buscando la admiración de los demás. Por lo que, exponernos y exponer todo lo que hacemos está de moda. Da igual de lo que se trate: lo que cocinamos, cuándo viajamos, qué ropa utilizamos y dónde la compramos, los logros de nuestros hijos, o qué hacemos cuando nos aburrimos, y hasta las peripecias que hace nuestro perro. El propósito es compartir y exponer la vida privada, la cotidianeidad de cada uno, para que la “vean” nuestras amistades más cercanas, pero además la mayor cantidad de gente. Así, en un mundo de infinitos escaparates, la discreción parece ser un valor que ha quedado en desuso, o en todo caso olvidado. La discreción, hace referencia a la cautela, para no contar lo que uno sabe o para guardar un secreto, cuando no hay necesidad de que lo sepan o conozcan los demás. A veces somos tan abiertos con otras personas, que incurrimos en riesgos, que ni siquiera sabemos que existen, ni las consecuencias que nos van a generar. Además, es habitual entre nosotros, que compitamos con quienes nos rodean, para conseguir figurar en los primeros puestos, buscando el reconocimiento social. Curiosamente en este contexto, la discreción resulta ser una virtud escasa, que facilita la convivencia y las relaciones personales, tanto en los entornos laborales, como en los domésticos o familiares. Frente a estos escenarios, una persona discreta sabe ser cautelosa y callar cuando es conveniente; además también es reservada, especialmente con los asuntos de los demás. Curiosamente una persona con estas cualidades, es confiable y un confidente ideal, con la que podríamos compartir una preocupación, un problema o incluso confiarle un secreto íntimo o privado. Porque estos secretos, no serán compartidos, ni medio compartidos, con otros. Una persona discreta, sabe actuar y hablar con tacto, desde la cercanía, haciendo siempre sentir cómoda a otra persona. Suele ser sensata y no busca figurar, ni ser protagónico. Por lo general no habla de sí misma, ni de sus virtudes ni de sus méritos frente a terceros. Aunque es consciente de ellos y de su valor, se siente más cómoda haciendo visibles las virtudes y los méritos de los demás. No tiene prisa, ya que siempre sabe esperar, hasta que llega el momento oportuno para actuar. Es importante referir, que las personas faltas de discreción, se verán en dificultades para ocultar su verdadero ser, y tratarán de enmascarar todo con excusas. Podríamos mencionar que el valor de la discreción, es directamente proporcional a la prudencia. La discreción es simplemente la base de la confianza. Que extraño se “escucha” que la discreción es la base la confianza; recordemos que la confianza, es resultado de un proceso de conocimiento y aprendizaje, la cual podemos perder en un instante. Porque estimado lector sin dudarlo, usted y un servidor, no nos sentiríamos seguros de compartir información, con personas que puedan darla a conocer con otras personas, con quienes no tenemos empatía o no conocemos. Lo más recomendable es que, si usted desea ser generoso, hágalo con cualquier cosa, menos con la información de los otros. Recuerde que una persona prudente se comporta, con sensatez, eligiendo en cada momento el comentario oportuno, también tiene el control con la información, al ejercer la discreción evitando traicionar el secreto o la intimidad de otros. Esto es un ejemplo de respeto, hacia quien le ha confiado información personal y privada; además es una muestra de lealtad. Y lo más importante una persona discreta y prudente, entiende y valora las emociones que puede sentir el otro y procura no provocar su dolor. Porque una frase o una conducta imprudente, acaban con todo y cambian la opinión que los demás tienen de usted. Recuerde que la confianza, es básica en las relaciones personales. Sin ella no podemos mantener relaciones profundas, tan solo frívolas, y superficiales. Porque una de las ventajas de ser prudente, es que usted consigue tener relaciones personales de calidad y respeto. Así que estimado lector, la pregunta obligada: ¿Y usted tiene el poder de la discreción?

Roberto Espíndola

viernes 16 de agosto de 2024

Prosa poética y sociedad

“La esencia del arte es crear lo verdadero con reflexión” Aristóteles

Roberto Espíndola

viernes 09 de agosto de 2024

Entre el halago y la adulación

“Para que quieres enemigos, si muchos disimulan adulación y traición”

Roberto Espíndola

viernes 02 de agosto de 2024

Recordando a los goliardos

De acuerdo a los especialistas el periodo de la Edad Media comienza, en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y finaliza en 1453 con la toma de Constantinopla por los otomanos.

Roberto Espíndola

viernes 26 de julio de 2024

Aprender a desaprender

"Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas." Santiago Ramon y Cajal

Roberto Espíndola

viernes 19 de julio de 2024

¿Y usted sabe discutir?

“Porque un conflicto, pude parecer un hormiguero después de un aguacero”.

Roberto Espíndola

viernes 12 de julio de 2024

Somos responsables de todo y de todos

“El valor de la palabra se ha perdido, genética y sociedad no comulgan con un valor que cada día va desapareciendo”

Roberto Espíndola