Los Diputados y Senadores e invitados que estaban conectados se pusieron de pie ayer, para otorgar un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los hechos ocurridos el pasado 3 de mayo en la Línea 12 del Metro. Lo interesante llegaría minutos después, cuando la Senadora Kenia López Rabadán, del grupo parlamentario de Acción Nacional, comenzó a hablar.
“Han fallecido 25 personas por la irresponsabilidad de Marcelo Ebrard, de Mario Delgado y de Claudia Sheinbaum, todos amigos y empleados de López Obrador; no empleados de los mexicanos, no se equivoquen, son empleados de López Obrador.
Debemos abrir una comisión plural que investigue de manera objetiva lo sucedido en la Línea 12 del Metro”, dijo la panista.
Su planteamiento hizo eco en algunos mexicanos. Primero, por el señalamiento de que Sheinbaum, Ebrard y Delgado, parece que solamente trabajan para el Presidente de México. Y después, por la propuesta de darle independencia a los investigadores. Pero los golpes verbales continuaron:
“¿Cómo es posible que en 23 años de gobernar la Ciudad de México solo pudieron hacer una línea del Metro y esta única línea se cae? En las 12 líneas del Metro ustedes, en el cuarto de siglo que llevan gobernando, solo hicieron una y la hicieron mal, mediocre, corrupta, que genera muerte”, subió de tono y los rostros de los de Morena comenzaban a ponerse como los de aquellas personas que chupan un limón antes de darle un trago al tequila. “Es una línea del Metro en donde hay peculado, pagos indebidos, retrasos en la entrega, fraude, tráfico de influencias, uso indebido del ejercicio público y desvío de recursos”.
Abordó todo aquello que la prensa comenzó a documentar desde hace muchos años y que fue sepultado en algún momento por los equipos de comunicación de Delgado y Ebrard.
“La Auditoría Superior de la Federación hizo observaciones sobre las irregularidades detectadas a la Línea 12, como omisiones sobre la información de fallas y presencia de desgaste prematuro en rieles. No se concluyeron obras de suministro e instalación de equipos de ventilación y de aguas freáticas. Hubo falta de mantenimiento al mando centralizado. Solo por mencionar algunas de las observaciones”.
Y luego, muchas preguntas:
“Por ello debe venir aquí, a la representación de los mexicanos, Marcelo Ebrard Casaubón, no traten de solapar, de encubrir la corrupción. Se han llenado la boca hablando de honestidad, ¿cómo se atreven a creerse honestos cuando son la opacidad en su máxima expresión? Fue clasificada la información de la Línea 12, ¿cuánto se robaron? ¿Por qué está tan mal hecha? ¿Por qué ninguna línea del Metro ha recibido el mantenimiento adecuado? Están poniendo en peligro a los seis millones de mexicanos que diariamente utilizan dicho medio de transporte”.
Algo que parece no entender López Obrador, también salió de sus labios:
“Es increíble la falta de empatía del Ejecutivo Federal, pero sobre todo es increíble que el gobierno de la Ciudad de México después de esta tragedia no ha atendido ni apoyado a las familias de las víctimas de esta negligencia criminal”.
Lo malo de todo, es que a la panista seguramente nadie la escuchó con atención, como sucede con muchos mexicanos que son silenciados en esta cuarta transformación por pensar diferente (sin necesariamente ser panistas, priistas o lo que suene a enemigo del sistema).