/ miércoles 30 de octubre de 2024

El calentamiento global y la sequía en México

El calentamiento global es uno de los problemas más críticos que enfrenta el planeta, y México no es la excepción. Este fenómeno, causado principalmente por la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), está acelerando el cambio climático y exacerbando condiciones climáticas extremas. Entre las principales consecuencias que sufre México se encuentra la sequía, que ha afectado significativamente tanto a su población como a sus recursos naturales y su economía.

México por su geografía y condiciones climáticas, es particularmente vulnerable al cambio climático. Las emisiones de gases contaminantes no solo afectan a nivel global, sino que también alteran los patrones climáticos regionales. El aumento de la temperatura promedio en el país ha provocado una mayor frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, tormentas, huracanes, inundaciones y sequías prolongadas.

En particular, las sequías se han intensificado y prolongado, afectando gravemente la disponibilidad de agua en muchas regiones del país. La sequía es un fenómeno natural caracterizado por la falta de precipitaciones, lo que disminuye la humedad del suelo y reduce el nivel de los cuerpos de agua, afectando la agricultura, la ganadería, el abastecimiento de agua potable y los ecosistemas. En Chihuahua hemos pasado de sequía meteorológica (falta de lluvia), a sequía hidrológica (falta de agua en los ríos y presas) y finalmente a sequía social y económica. Con la Presa Boquilla en un 17% y las Vírgenes en un 13%, por el momento no se prevé plan de riegos para el 2025, esto significa que no circularán más de 10,000 millones de pesos por la economía chihuahuense.

En el 2023, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que el 85% del territorio mexicano sufría algún nivel de sequía, en Chihuahua fue el 100%, una de las peores crisis hídricas del País y en el Estado en décadas.

Las pérdidas económicas mencionadas, afectan tanto a pequeños productores como a grandes agroindustrias. Además, la reducción en la disponibilidad de agua para riego obliga a los agricultores en algunos casos, a abandonar sus tierras.

Por otro lado, las zonas urbanas también sufren las consecuencias. En varias ciudades del país, la escasez de agua ha llegado a niveles críticos, lo que ha llevado a implementar cortes de agua y restricciones en el uso doméstico e industrial. La falta de acceso a agua potable y la sobreexplotación de acuíferos no solo afecta la calidad de vida, sino que genera tensiones sociales, exacerbando problemas como la migración interna y los conflictos por recursos.

El calentamiento global ha alterado los patrones de precipitación en México, lo que ha resultado en lluvias más erráticas y concentradas en ciertos periodos. Esto significa que, en lugar de tener una distribución más uniforme a lo largo del año, las precipitaciones se concentran en tormentas intensas que causan inundaciones, seguidas de periodos largos de sequía. Esta variabilidad climática dificulta la planificación agrícola y la gestión de los recursos hídricos.


Ingeniero industrial y de sistemas. Presidente de la JCAS

mmatac@hotmail.com