Conforme transcurre el tiempo, la ciudadanía comenzará a optar por candidatos independientes para cargos de elección popular, sin historia de militancia en ningún partido. Buscará académicos, empresarios, activistas, hasta artistas de la farándula.
Lamentablemente esa nueva generación de políticos formados en las aulas, en la calle o en las empresas, aún están en gestación, pero conforme avancen los años, serán más visibles personajes como el joven Pedro Kumamoto.
Para sustentar la anterior afirmación, le pido analizar a un personaje público, con arraigo popular, militante de algún partido con la suficiente fuerza para aspirar a la Presidencia de la República en el 2024 o a alguna gubernatura en los próximos años.
¿Cuántos nombres encontró? ¿Ninguno? Quizá uno o dos.
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Ahora, recuerde cuando el viejo régimen priista formaba desde las bases a sus “delfines”, sus “tapados”, esos personajes capacitados para aceitar la maquinaria tricolor, garantizar impunidad a su mentor y riqueza a sus allegados.
Volvamos al tiempo cuando era típico que el presidenciable saliera de alguna secretaría, sobre todo de Gobernación, siempre estaba en el primer círculo, se le creaba una imagen ante la gente y se le mantenía aislado de la opinión pública.
Empero, el líder del PRI, por ser partido en el gobierno, era siempre respetado; mientras que los de oposición lo confrontaban y cuestionaban cada propuesta. Incluso, algunos eran señalados como sucesores presidenciales.
Empero, todo ha cambiado en la partidocracia mexicana. Las tres alternancias por las que ha transitado la nación (2000, 2012 y 2018), así lo demuestran.
Ahora, ni Mario Delgado, ni Marko Cortés y mucho menos Alejandro Moreno, líderes de las tres fuerzas políticas más importantes, tienes presencia, ni aparecen en la lista ya no digamos de presidenciables, sino de aspirantes. Y lo que es más preocupante para el contrapeso de las decisiones de Palacio Nacional, se aliaron para las pasadas elección solo por ambición y presumen que así continuarán.
MARIO, MARKO NI ALITO PINTAN
Esta semana, Arias Consultores presentó 2024 Ruta Presidencial, el primer ejercicio mensual que realizará hasta cuando llegue la sucesión.
“Los dirigentes de Morena, PAN y PRI, Mario Delgado, Marko Cortés y Alejandro Moreno, no figuran como posibles candidatos a la presidencia de la república rumbo a la elección del 2024”, señala la casa encuestadora.
Entonces, ¿ahora quiénes sí están la lista?
Según Arias Consultores, los secretarios que encabezan la encuesta son Marcelo Ebrard, de Relaciones Exteriores, seguido por Tatiana Clouthier (una grata sorpresa), de Economía, y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
De los tres, sólo el canciller ha aceptado sus intenciones y hasta adelantó su “destape”.
Por el PAN, únicamente aparece Ricardo Anaya en la encuesta, quien ya contendió por la Presidencia de la República en la elección de 2018, pero perdió ante AMLO, por ser un personaje muy alejado del pueblo, sin arraigo partidista y con mucha cola que le pisen.
En el PRI, solamente aparece Alfredo del Mazo, actual gobernador del Estado de México, quien busca repetir los pasos del expresidente Enrique Peña Nieto, pero apenas con 6.9 por ciento de la preferencia.
De los demás partidos pequeños, podrían ser reconocidos por los electores Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, o Samuel García (lamentablemente) gobernador electo de Nuevo León, ambos de Movimiento Ciudadano.
Así de pobre esta el escenario político nacional.
SE BUSCA CANDIDATO PRESIDENCIAL
Cuando se cuenta con un candidato con el suficiente carisma, el triunfo está casi asegurado y, además, tiene el apoyo popular a prueba de todo, tal y como ocurre con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según Consulta Mifosky, por segunda semana consecutiva bajó la popularidad del Primer Mandatario, pero continúa por arriba de los 50 puntos porcentuales, el 16 de julio tenía 58 por ciento.
Esa caída es atribuida al rebrote de la pandemia, pero no a las decisiones y controvertidas declaraciones presidenciales. Otro dato a destacar, es que la clase media es donde aumentó el rechazo hacia AMLO, por los constantes ataques a ese sector de la sociedad que, se quiera o no, son mayoría y la principal fuente consumidora del país.
Si se observan cifras de la aprobación del Presidente de la República desde que asumió el poder a este momento, se confirmará que nunca ha bajado del 50 por ciento de aprobación, cifra que es envidiada por mas de uno de sus homólogos.
Según algunos analistas, el apoyo a López Obrador se debe a que durante 12 años formó un gran ejército de ciudadanos capaces de apoyarlo en todo momento, lo cual resulta muy cierto y puede advertirse principalmente entre los adultos mayores, quienes se benefician bimestralmente con la entrega de un apoyo económico, como ocurre en los principales países del mundo.
Queda poco tiempo para que otro político construya una carrera similar a la de Andrés Manuel, y parece que hay poco ánimo de ser esa oposición que también le hace falta a la nación.
Y hasta la próxima semana, en este mismo espacio.
manuelmejidot@gmail.com
