/ lunes 22 de julio de 2024

Derribando nuestras fronteras

Los chihuahuenses siempre nos hemos distinguido por buscar la prosperidad, como lo muestran la competitividad y calidad de vida que hemos construido en los últimos años. Este logro es resultado de líderes que desafían la situación actual y mejoran sus familias, empresas, comunidades y gobiernos.

Es interesante tomar conciencia de este proceso para replicarlo y convertirlo en un hábito generalizado de romper barreras. La clave está en ser conscientes de dónde estamos, qué límites o fronteras tenemos y realizar acciones concretas para cruzar esos límites. Enfocaré esta reflexión más hacia la parte empresarial, aunque aplica a otras áreas de nuestra vida.

Algunas fronteras autoimpuestas son: creer que es difícil exportar productos, pensar que no podemos crecer por la falta de financiamiento o el exceso de trámites gubernamentales, que no hay talento suficiente, que es mejor crecer solos que en sociedad con otros, o que el entorno es demasiado difícil para los negocios. Cuando nos aferramos a estas limitaciones, siempre habrá razones para no prosperar.

Para crecer, debemos derribar nuestras fronteras, muchas veces imaginarias o virtuales, a las que nos enfrentamos, y es fundamental tener conciencia, confianza y compromiso (las 3Cs).

La conciencia implica entender dónde estamos parados, qué fortalezas tenemos como personas y empresas, qué sueños audaces podemos tener, salir de las cuatro paredes de nuestro negocio y ver lo que hacen otras empresas, países o líderes. Solo al darnos cuenta de lo que sucede afuera, podremos identificar qué barreras son irreales y encontrar ejemplos y motivación de cómo otros han logrado superar sus fronteras.

El segundo elemento es la confianza en uno mismo. Alguna vez escuché en una plática que en México tenemos el complejo del conquistado, ya que hemos creído la historia de que nos conquistaron los españoles, cuando en realidad somos fruto de una suma de culturas que nos han constituido como una nación capaz, con talento y posibilidad de ir a conquistar otros territorios. Debemos creer en nosotros, soñar en grande y caminar con pies de plomo, con planes de acción concretos.

Finalmente, se requiere compromiso con lo que nos hemos propuesto. Esto implica sacrificio, energía, inteligencia para superar obstáculos y colaboración. Cuando hay un compromiso firme, no se claudica ante el primer contratiempo. Si queremos cruzar fronteras, es natural que enfrentemos situaciones nuevas que implican preparación, capacitación y apoyo en otros. Para quienes han corrido un maratón, derribar las fronteras de alcanzar mayor distancia siempre implica un entrenamiento previo para construir condición y fuerza.

Chihuahua requiere renovar sus testimonios de hombres y mujeres que se arriesgan, que salgan de su zona de confort, identifiquen sus fronteras y, con audacia, abran caminos que inspiren a la siguiente generación.

Los empresarios y emprendedores industriales de Chihuahua pueden encontrar en CANACINTRA un ecosistema de apoyo en este proceso.


Ing. Industrial, Presidente de Canacintra en Chihuahua


Los chihuahuenses siempre nos hemos distinguido por buscar la prosperidad, como lo muestran la competitividad y calidad de vida que hemos construido en los últimos años. Este logro es resultado de líderes que desafían la situación actual y mejoran sus familias, empresas, comunidades y gobiernos.

Es interesante tomar conciencia de este proceso para replicarlo y convertirlo en un hábito generalizado de romper barreras. La clave está en ser conscientes de dónde estamos, qué límites o fronteras tenemos y realizar acciones concretas para cruzar esos límites. Enfocaré esta reflexión más hacia la parte empresarial, aunque aplica a otras áreas de nuestra vida.

Algunas fronteras autoimpuestas son: creer que es difícil exportar productos, pensar que no podemos crecer por la falta de financiamiento o el exceso de trámites gubernamentales, que no hay talento suficiente, que es mejor crecer solos que en sociedad con otros, o que el entorno es demasiado difícil para los negocios. Cuando nos aferramos a estas limitaciones, siempre habrá razones para no prosperar.

Para crecer, debemos derribar nuestras fronteras, muchas veces imaginarias o virtuales, a las que nos enfrentamos, y es fundamental tener conciencia, confianza y compromiso (las 3Cs).

La conciencia implica entender dónde estamos parados, qué fortalezas tenemos como personas y empresas, qué sueños audaces podemos tener, salir de las cuatro paredes de nuestro negocio y ver lo que hacen otras empresas, países o líderes. Solo al darnos cuenta de lo que sucede afuera, podremos identificar qué barreras son irreales y encontrar ejemplos y motivación de cómo otros han logrado superar sus fronteras.

El segundo elemento es la confianza en uno mismo. Alguna vez escuché en una plática que en México tenemos el complejo del conquistado, ya que hemos creído la historia de que nos conquistaron los españoles, cuando en realidad somos fruto de una suma de culturas que nos han constituido como una nación capaz, con talento y posibilidad de ir a conquistar otros territorios. Debemos creer en nosotros, soñar en grande y caminar con pies de plomo, con planes de acción concretos.

Finalmente, se requiere compromiso con lo que nos hemos propuesto. Esto implica sacrificio, energía, inteligencia para superar obstáculos y colaboración. Cuando hay un compromiso firme, no se claudica ante el primer contratiempo. Si queremos cruzar fronteras, es natural que enfrentemos situaciones nuevas que implican preparación, capacitación y apoyo en otros. Para quienes han corrido un maratón, derribar las fronteras de alcanzar mayor distancia siempre implica un entrenamiento previo para construir condición y fuerza.

Chihuahua requiere renovar sus testimonios de hombres y mujeres que se arriesgan, que salgan de su zona de confort, identifiquen sus fronteras y, con audacia, abran caminos que inspiren a la siguiente generación.

Los empresarios y emprendedores industriales de Chihuahua pueden encontrar en CANACINTRA un ecosistema de apoyo en este proceso.


Ing. Industrial, Presidente de Canacintra en Chihuahua