/ lunes 23 de septiembre de 2024

Cibercriminales

En un mundo cada vez más digitalizado, proteger nuestras finanzas personales se ha vuelto una prioridad. Los avances tecnológicos han facilitado nuestras vidas, pero también han abierto nuevas puertas para los hackers y estafadores financieros. Por ello, hoy te presentamos algunas estrategias clave para prevenir que alguien más se apodere de tus recursos:


1. Contraseñas sólidas y únicas.- Utilizar contraseñas fuertes y distintas para cada cuenta es esencial. Evita contraseñas obvias como "123456", tu fecha de nacimiento o el nombre de tus hijos. Emplea una combinación de letras (mayúsculas y minúsculas), números y caracteres especiales para aumentar su seguridad.


2. Autenticación de dos factores (2FA).- Habilita la autenticación de dos factores siempre que sea posible. Esta capa adicional de seguridad requiere un segundo método de verificación, como un código enviado a tu teléfono o una huella digital, para acceder a tu cuenta.


3. Actualizaciones periódicas.- Mantén tus dispositivos, aplicaciones y programas siempre actualizados. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que pueden proteger tus datos de vulnerabilidades conocidas por los creadores de software.


4. Conciencia de correos electrónicos sospechosos.- Los estafadores a menudo utilizan correos electrónicos fraudulentos para obtener información confidencial. Nunca hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de remitentes desconocidos o sospechosos.


5. Verificación de sitios web seguros.- Antes de introducir datos personales o financieros en un sitio web, asegúrate de que tenga un candado en la barra de direcciones y que comience con "https://" en lugar de "http://". Esto indica una conexión segura y encriptada.


6. Protección antivirus y antimalware.- Instala un software antivirus y antimalware de confianza en tus dispositivos para protegerte contra programas maliciosos que puedan robar información sensible.


7. Redes Wi-Fi seguras.- Evita conectarte a redes Wi-Fi públicas y no seguras cuando realices transacciones financieras o accedas a cuentas bancarias. Utiliza redes privadas virtuales (VPN) para proteger tus datos cuando sea necesario.


8. Monitorea tus cuentas regularmente.- Revisa periódicamente tus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito para identificar cualquier actividad sospechosa. Si notas algo inusual, notifica a tu banco o entidad financiera de inmediato.


9. Protege tus documentos impresos.- Guarda tus documentos financieros importantes en un lugar seguro y, cuando sea necesario, destrúyelos adecuadamente para evitar que caigan en manos equivocadas.


10. Educación continua.- Mantente informado sobre las últimas técnicas de hackeo y estafas financieras. Participa en cursos o conferencias sobre seguridad cibernética para estar al tanto de las mejores prácticas de protección.


Siguiendo estos consejos, estarás mejor preparado para proteger tus finanzas personales de posibles hackeos y fraudes. La seguridad financiera es una responsabilidad compartida entre nosotros y las instituciones financieras, por lo que siempre es importante estar atento y tomar medidas proactivas para salvaguardar nuestros activos. Recuerda que la prevención es fundamental para mantener tus recursos seguros en la era digital.


LAF y MF Luis Gómez, Analista Financiero.


En un mundo cada vez más digitalizado, proteger nuestras finanzas personales se ha vuelto una prioridad. Los avances tecnológicos han facilitado nuestras vidas, pero también han abierto nuevas puertas para los hackers y estafadores financieros. Por ello, hoy te presentamos algunas estrategias clave para prevenir que alguien más se apodere de tus recursos:


1. Contraseñas sólidas y únicas.- Utilizar contraseñas fuertes y distintas para cada cuenta es esencial. Evita contraseñas obvias como "123456", tu fecha de nacimiento o el nombre de tus hijos. Emplea una combinación de letras (mayúsculas y minúsculas), números y caracteres especiales para aumentar su seguridad.


2. Autenticación de dos factores (2FA).- Habilita la autenticación de dos factores siempre que sea posible. Esta capa adicional de seguridad requiere un segundo método de verificación, como un código enviado a tu teléfono o una huella digital, para acceder a tu cuenta.


3. Actualizaciones periódicas.- Mantén tus dispositivos, aplicaciones y programas siempre actualizados. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que pueden proteger tus datos de vulnerabilidades conocidas por los creadores de software.


4. Conciencia de correos electrónicos sospechosos.- Los estafadores a menudo utilizan correos electrónicos fraudulentos para obtener información confidencial. Nunca hagas clic en enlaces ni descargues archivos adjuntos de remitentes desconocidos o sospechosos.


5. Verificación de sitios web seguros.- Antes de introducir datos personales o financieros en un sitio web, asegúrate de que tenga un candado en la barra de direcciones y que comience con "https://" en lugar de "http://". Esto indica una conexión segura y encriptada.


6. Protección antivirus y antimalware.- Instala un software antivirus y antimalware de confianza en tus dispositivos para protegerte contra programas maliciosos que puedan robar información sensible.


7. Redes Wi-Fi seguras.- Evita conectarte a redes Wi-Fi públicas y no seguras cuando realices transacciones financieras o accedas a cuentas bancarias. Utiliza redes privadas virtuales (VPN) para proteger tus datos cuando sea necesario.


8. Monitorea tus cuentas regularmente.- Revisa periódicamente tus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito para identificar cualquier actividad sospechosa. Si notas algo inusual, notifica a tu banco o entidad financiera de inmediato.


9. Protege tus documentos impresos.- Guarda tus documentos financieros importantes en un lugar seguro y, cuando sea necesario, destrúyelos adecuadamente para evitar que caigan en manos equivocadas.


10. Educación continua.- Mantente informado sobre las últimas técnicas de hackeo y estafas financieras. Participa en cursos o conferencias sobre seguridad cibernética para estar al tanto de las mejores prácticas de protección.


Siguiendo estos consejos, estarás mejor preparado para proteger tus finanzas personales de posibles hackeos y fraudes. La seguridad financiera es una responsabilidad compartida entre nosotros y las instituciones financieras, por lo que siempre es importante estar atento y tomar medidas proactivas para salvaguardar nuestros activos. Recuerda que la prevención es fundamental para mantener tus recursos seguros en la era digital.


LAF y MF Luis Gómez, Analista Financiero.